Génova: la historia de tres hermanos que honran sus raíces italianas en cada plato

octubre 9, 2025

«Los hermanos sean unidos, esa es la ley primera» dice el Martín Fierro, aunque no dice nada sobre unirse para crear un restaurante, estos tres hermanos lo hicieron y abrieron un bodegón contemporáneo que honra las raíces italianas.

A Emerson, Zaida y Facundo los unió el amor por la gastronomía y hace un año abrieron Génova, en barrio General Paz: «Génova nació del deseo de hacer algo juntos entre hermanos. Siempre nos unió la pasión por la gastronomía, y después de muchas charlas y sueños compartidos, decidimos apostar fuerte y poner en marcha este proyecto. Cada uno aportó desde su experiencia y personalidad, y con la ayuda de un asesor gastronómico logramos convertir nuestras ideas en un concepto único, que hoy le da identidad a Génova. No fue fácil, pero fue nuestro sueño hecho realidad, y lo hicimos a pulmón».

¿Cuál es la propuesta de Génova?

Estos tres hermanos eligieron como nombre del restaurante un lugar que representa mucho a su familia, a sus raíces: «El nombre Génova es un homenaje a nuestras raíces. Nuestra familia desciende de italianos, y muchos de nuestros valores, costumbres y sabores vienen de ahí. Elegir el nombre de esa ciudad fue nuestra forma de honrar ese legado que tanto nos marcó».

A Génova lo definen como un «bodegón contemporáneo»: «Son platos clásicos, abundantes, de esos que te hacen sentir como en casa, pero con una vuelta de rosca que los vuelve únicos. Buscamos resaltar el sabor tradicional con un toque personal en cada plato, sin perder esa esencia que los hace tan queridos», describen.

La cocina de Génova está abierta todo el día, por lo que podés disfrutar desde desayunos hasta cenas. En su carta hay opciones de entradas donde se destacan las papas Génova que traen panceta, verdeo, muzzarella y chimichurri, también variedad de sándwiches, ensaladas, pizzas, pastas, milanesas y platos especiales como matambre, pollo, pastel de papas y más.

Platos que te hacen sentir como en casa.

Y se apoyan en dos aspectos para diferenciarse entre las propuestas gastronómicas de la zona: «Por un lado, el servicio. Estamos ubicados en un polo de salud, y muchas personas que vienen están atravesando situaciones difíciles. Por eso, nuestro objetivo es que al entrar a Génova puedan desconectar, aunque sea un rato, y sentirse bienvenidos. Como decimos siempre: ‘Un plato a la vez’. Eso se logra con la presencia de nosotros, los dueños, todos los días, y con un equipo humano que comparte esa calidez».

Y, por otro lado, remarcan el esfuerzo y el valor que le otorgan a la cocina para que todo salga perfecto: «Pusimos muchísimo esfuerzo para que cada plato tenga ese sabor casero, pero también algo distinto, que lo haga especial. No buscamos reinventar la rueda, pero sí que cada bocado diga algo nuestro. Y sentimos que lo logramos, porque muchos vuelven, nos recomiendan, y eso para nosotros vale todo».

En este mes de octubre, Génova cumple su primer año en la escena gastronómica cordobesa y estos tres hermanos continúan con la misma ilusión y entusiasmo del primer día. A la hora de hacer un balance, destacan que «fue un año intenso, de muchísimo aprendizaje y adaptación, donde cada desafío nos ayudó a crecer».

Y cierran: «Lo más gratificante es ver que la gente vuelve, que nos eligen una y otra vez. Esa fidelidad nos emociona y nos confirma que estamos yendo por el camino correcto. Falta mucho por recorrer, pero el arranque no pudo ser más prometedor».