Notas Vínicas: Una semana entre (muchas) copas, historias y aprendizajes

Qué lindas las semanas moviditas. Qué lindo es aprender trabajando. Qué lindo es escuchar a personas que uno admira y compartir con los colegas de siempre. ¡Qué lindo lo que hace el vino!

Aguante andar a mil por causas nobles y hermosas, ¡che!
Disfruto tanto de mi trabajo que siempre digo, no me imagino haciendo algo lejos de esto. Tengo suerte, las notas me acercan a personas maravillosas, momentos realmente bonitos y de mucha formación profesional.

Por dónde empezar, a ver… Bueno, vamos en orden cronológico. Estos días estuvieron repletos de vinos, almuerzos, cenas, conocer y reencontrarme con enólogos y productores a quienes admiro y son mis rockstars, -sería algo así como una fan del vino-, reencuentros, reuniones, llamados…

Maravilloso. Estar en movimiento con algo que apasiona es felicidad asegurada y todos necesitamos que de a poco este estilo de encuentros vuelva a activarse… y qué mejor que sean en comunión con una copa de -varios- vino. Venga entonces el racconto de actividades.

Feria «Vinos de Mercado»

Fui convocada a participar como sommelier en los stands de Vallisto y Finca Ambrosía este pasado miércoles 15, en la feria Vinos de Mercado que se realizó en el sal´ón Alto Botánico, donde se reunieron más de 20 bodegas de todo el país presentando gran parte de su portfolio y encima, en manos de sus propios creadores.

¿Quienes pensaron este evento principalmente para clientes y afines? Ambos equipos de Wine Group y Sello de Vinos -ambos brokers de vinos, ambos con excelente atención y un profesionalismo intachable- quienes no paran en todo el año buscando siempre mejorar, estar al frente de las marcas líderes y sobre todo, son buenas personas.

Bajo la organización del team Joint Group SA, que bien puede traducirse en los ya reconocidos nombres Andrea Ravich y Eleonora Gutiérrez, esta Empresa OPE (Operador Profesional de Exposiciones) realiza eventos corporativos y exposiciones en todo el país. Si bien cubren todos los estilos, se especializan en alimentos y bebidas. Bajo su idea de que cada evento debe tener su personalidad y dinámica propias, todos están super contentos con los resultados, que salieron divinos siempre bajo protocolos y todos los cuidados, debo agregar.

No se si fue porque las ferias se extrañaban mucho, o por la alegría de la gente reencontrarse, tal vez el hecho de seguir descubriendo vinos y estilos… seguramente fue todo esto junto, pero la sensación de volver al ruedo por mi parte y, la felicidad de quienes participaron, hicieron de Vinos de Mercados un día maravilloso.

Ver Sacrum en Apartamento

Uf, qué calor ayer. Qué caos el centro. Qué desmadre de autos, bocinazos, gente a las apuradas. No lograba dar con una ruta medianamente normal para poder llegar al cálido y adorable Apartamento Bar, en pleno barrio Güemes. Me sentía extraviada 10 cuadras a la redonda. Mi único consuelo, el almuerzo al que los chicos de Sello de Vinos me habían invitado. ¿Qué nos aunaba a todos? Los vinos de la bodega Ver Sacrum, presentados por uno de sus creadores, Edu Soler. Ao vivo. Un lujazo.

Llegué. El patio divino, corría un airecito precioso… Sumaba por todos lados. Edu Soler, clarísimo en la explicación de cada vino. Un ondón genial. Sencillo. Un hombre de montaña. Emilia, su mujer y cocreadora del proyecto personal que sale de su finca propia (ya llegaremos) una dulce total. Había podido saludarlos el miércoles en Vinos de Mercado, pero esta vez era la oportunidad perfecta para preguntar de toooodo y disfrutar de sus etiquetas.

Eduardo y Emilia Soler, de Ver Sacrum.

Este proyecto de bodega boutique nació hace un poco más de 11 años, luego de que un grupo de amigos se enamorase de una Garnacha española, y basa su filosofía en romper con lo establecido por la enología tradicional, digamos. Su primera finca fue plantada en IG Los Chacayes, hace 10 años. Así empezaron con esta locura, todo a pulmón y con mucho mucho amor por las vides.

Es por esto que promulgan cepas poco tradicionales, sus viñedos están plantados de este a oeste (lo que significa menos exposición, que da como resultado en pocas palabras, más acidez) y sus métodos de vinificación son más que nada, viejos.

Son vinos diferentes, de perfiles exóticos y con excelente frescura, aún teniendo unos meses de paso por madera. ¿Qué probamos?

Geisha de Jade (Blend 50% marsanne 50% roussane, típicas del Valle del Ródano en Francia, blanquito hermoso fermentado en tanques de cemento y una parte fermentada en barrica).
Garnacha (Uva super versátil, en Argentina tuvo su auge en San Juan, allá por los años 50’. Actualmente, contamos con 34 has de esta uva plantadas.
El 17 de Septiembre se festeja su día internacional y es originaria de zonas como Aragón y el Priorat, en España.

Monastrell 2019 (de origen también español, en Argentina solamente existen 11 has plantadas -SÍ, SÍ, LEYERON BIEN 11 HEC-TÁ-REAS, lo cual significa que si prueban este vino están ante una joyita).

GSM (un blend conformado por GARNACHA, SYRAH Y MONASTRELL). Las uvas se plantan juntas en un solo lote, tiene ocho meses de paso por madera.

La Cayetana Pinot Noir (línea creada por Emilia, luego de adquirir una antigua finca de 1865, en el año 2016. Compran y plantas cepas antiguas y tradicionales para traer a ese lugar nuevamente a la vida). Es un Pinot diferente a los conocidos. Recomiendo.

La Cayetana Cabernet Franc (De este vino solamente se hicieron 1.2oo botellas, y es de Los Chacayes). Un Franc imperdible.

Irreplicable (tal como lo dice su nombre, este vino es un corte con lo mejor de cada año, pero el equipo de Ver Sacrum nos dejó el beneficio de la duda al no especificar ni varietales ni añada). Un éxito.

Después de los vinitos y una mini picada, llegaron los platos. Todo se veía excelente y el menú veggie estuvo buenísimo. Distendimos, charlamos, nos reímos… Excelente forma de pasar un jueves, creía yo… Pero eso no terminó ahí.

Cena en Sibaris con Riccitelli

Miércoles pos almuerzo, tranquila de regreso a casa y mientras esperaba un café para llevar, empieza a sonar mi celular. Esta vez, el equipo de Wine Group me invitaba a una cena en Sibaris, para probar los vinos de Riccitelli Wines. Un choque cósmico de delicias y la oportunidad de charlar un rato con Matías… ¿cómo negarme? Llegué a casa, me preparé nuevamente, cargué mi cuaderno y allá fui.

Nada malo para decir de Sibaris, claro. Con su excelente atención, la calidez del lugar, la prolijidad.. Los platos! Que rico todo. El menú vegetariano fue… espectacular.

Llegó Mati, llegó el resto de los invitados y arrancamos. Fue una charla súper fluida y divertida, colmada de historias, anécdotas y preguntas... Imposible no hacerlas, ¿vió? Las respuestas: prolijas, claras y muy sencillas. Un genio. Qué más podemos decir de Matías. Su filosofía es que cada vino tiene su lugar, su historia y su porqué, su proyecto es personal, lo arrancó desde cero en 2013 luego de viajar por el mundo y empaparse de conocimientos y experiencias.

Ahora bien, los vinos:

KUNG FU Pet-Nat Pinot Noir/Malbec 2021 (con ambas partes de uvas iguales, este espumoso natural de método ancestral, fermenta en huevos de cemento y realiza su segunda fermentación en botella. No se filtra. De Gualtallary)

KungFu, de Riccitelli.


Blanco de la Casa 2016 (si bien este vino ya no está en circulación, Mati lo trajo para descubrir entre todos como había sido su evolución en botella). Resultado: un 1000. Super vivo y fresco se mostró este cofermentado de Sauvignon Blanc, Semillón y Chardonnay. Las uvas provienen de Gualtallary, La Carrera y Las Compuertas respectivamente.

-Sauvignon Blanc 2020 (nacido en La Carrera, valle ideal para vinos blancos en Mendoza, también sin filtrar, mucho espárragos y orégano. Me fascinó )

-Pinot Noir 2020 Patagonia (en Beltrán, el Río Negro se divide en dos y forma islas. En ellas, buscaron recuperar viñas viejas de la zona con más de 50 años. Una delicadeza con cierta robustez que se percibe sutilmente. Excelente.

República del Malbec 2017 (de Las Compuertas -donde se encuentra la bodega justamente- y de la última zona tradicional plantada en Cuyo, de viñedos plantado en 1997 nació este Malbec. Representa el terroir, la república.

Riccitelli And Father 2017 (70% malbec – 30% cabernet franc -Compuertas y Chacayes respectivamente- Nace de una propuesta que Mati le hizo a su papá Jorge luego de jubilarse y ya que nunca habían trabajado juntos. Es el único blend de la bodega. Se arma el corte y se añeja entre 16 y 18 meses. Un fuego prendido fuego. Barrilete cósmico. Imperdible.

Riccitelli Vintage Gualtallary 2017 ( tinto encabezado -fortificado- al estilo Oporto Ruby -esto sucede al cortar la fermentación cuando llega a 80 gs. de azúcar y se le agrega alcohol vínico-. En este caso, le agregaron un aguardiente especial de Riccitelli. Estaba ideal para acompañar el postre, pero con unos 10 añitos más en botella, va a estar pipí cucú.

Fue un encuentro adorable, estoy muy agradecida de todo lo vivido esta semana. Si pensaba que mi jueves se terminaba con un Flat White al paso, la suerte se encargó de que sucediera todo lo contrario.

Ruta del vino

Durante esta semana, la vinoteca León Blanco presentó diferentes degustaciones en simultáneo, en dos de sus locales. Las bodegas presentes: Viamonte, Wine & Circo, Corazón del Sol y Bodega Séptima.

Como su filosofía es la de ser un territorio de experiencias y no solo una vinoteca, tenías la opción de elegir a qué evento y que lugar querías ir. Eso puede verse de igual manera en la que, como cliente, pasas por el León a elegir uno o más vinitos en cualquier momento del día.

Pudimos asistir a «la degu» de Bodega Viamonte que se realizó en el local ubicado en calle Chacabuco, divino y con toda la onda León, también este jueves pasado, con la suerte de que su propio enólogo Martín Celasso, nos contase cada detalle y un poco de la historia detrás de cada vino (y de esta bodega nacida de un proyecto familiar que buscaba realizar vinos de alta gama). Está ubicada en Vistalba, Luján de Cuyo. Sin mucho más preámbulos, vamos a los vinos.

Viamonte Selection Sauvignon Blanc 2019 (con tres meses de estiba en botella, este blanquito fresco y equilibrado, mucha fruta blanca, floral intenso. Gran carga aromática).

Viamonte Oak Selection Sangiovese 2020 (variedad conocida como Lambrusco y es el varietal predominante con el que se elabora el famoso Chianti de Italia y el célebre Brunello di Montalcino, en este caso sorprende a todos los sentidos. Frutas rojas, sutil madera. Elegante y con gran persistencia).

Viamonte Reserva Suelos 2019 (12 meses en barricas de roble. Flores lilas y ciruela negra madura. Vino con buena estructura).

Viamonte Gran Reserva Malbec (18 meses en barricas de roble. Fruta roja como cassis y cerezas en compota. Vino con sutiles notas de vainilla. Redondo, elegante).

Viamonte Ícono (100% Malbec. Nace de viñedos con más de 100 años. Sus 24 meses de paso por barrica nos ofrece aromas a mermelada de frutas rojas bien maduras. Algo más de vainilla. Vino muy prolijo, de gran cuerpo y perdure en boca).

Viamonte Ícono.

Volví a casa un poco cansada, pero feliz. Siento que todo esto recién (re) comienza, así que voy a seguir pasito a pasito, de copa en copa, y siempre aprendiendo.

Salud, por este regreso a las canchas para muchos. Salud, por el vino.

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