(*) Por Roberto Colmenarejo
Luego de un par de semanas de meteorología impredecible, parece que el otoño ha decidido establecerse finalmente en Córdoba. Las primeras mañanas frescas, esas donde uno espera ansioso a que el sol se asome y comience a calentar, son un signo inequívoco de que hemos empezado una nueva etapa. Quedarán todavía algunas jornadas soleadas y cálidas para disfrutar, pero seguramente lo que nos espera serán en su mayoría días fríos y lluviosos.
Para hacer frente a este cambiante clima otoñal, nada mejor que una selección de siete buenos vinos a precios accesibles:
Bianchi Nuestros Varietales Torrontés 2014 ($39): Debo confesar que me fascina este blanco elaborado en San Rafael por la histórica Casa Bianchi. Un Torrontés sutil y bastante diferente a lo que estamos acostumbrados, donde la tipicidad inconfundible del cepaje está más atenuada que en los ejemplares norteños. Aromas diáfanos de flores blancas y uvas frescas; que dan paso a una boca etérea y veloz, de fresca acidez y breve permanencia. Blanco versátil y de precio amigable para tener siempre en la heladera.
Serbal Sauvignon Blanc 2014 ($110): Un Sauvignon Blanc de San José (Tupungato-Valle de Uco) que sorprende por su elegancia y balance, rompiendo los estereotipos vegetales y algo salvajes que solemos asociar mentalmente a los vinos de esta cepa. Ofrece aromas herbáceos netos pero delicados -donde destacan las hierbas aromáticas y el pasto cortado-, sumados a unos agradables trazos cítricos. Al probarlo es sabroso y de cuerpo medio, repite sensaciones herbales, con vibrante acidez y buena persistencia. Un vino óptimo para maridar con sushi o preparaciones de pescado.
Los Cardos Grenache Rosé 2014 ($75): Una interesante novedad en el mercado de los vinos rosados, que llega a las vinotecas locales de la mano de la bodega Doña Paula. Revalorizando la olvidada uva Grenache o Garnacha, uva de larga data en el encepado nacional, pero habitualmente usada para cortes, proponen este vino rosado etéreo y distintivo. Muestra aromas limpios de frutas rojas ácidas y suaves trazos herbales, que se apoyan en una boca liviana, apetitosa y vivaz, de refrescante acidez y persistencia media. ¡Genial para la copa del aperitivo, en las últimas tardecitas soleadas de abril!
Suter Vintage S/A ($48): Otro producto que está haciendo su aparición en las góndolas de los supermercados y que rápidamente se convertirá en un clásico por su relación precio-calidad inmejorable, es este vino de la tradicional bodega Suter (San Rafael). Con imagen y estilo enológico renovado, propone un tinto sencillo y muy bebible. De aromática frutal y especiada directa, continúa en una boca veloz, ligera y de carácter vinoso, con correcta acidez, taninos imperceptibles y permanencia media. Un tinto para servir en comidas multitudinarias, que te hará “quedar bien” sin romperte la billetera.
Don Coco Cabernet Sauvignon S/A ($62): ¡Un representante de nuestra provincia no podía faltar en esta selección otoñal! En este caso es un tinto de producción artesanal, elaborado por el viticultor Jorge Silvestri en Colonia Caroya. Un Cabernet Sauvignon que sorprende desde la nariz por su nítido carácter varietal de frutas negras, especias picantes y cuero; seguido de una boca gustosa y de paso franco, con perfil especiado, acertada acidez, taninos mansos y buena persistencia. ¡A descubrir y disfrutar los vinos de Córdoba!
Montchenot Joven 2010 ($145): Quienes me leen con frecuencia en este espacio saben de mi predilección por los vinos de la prestigiosa Bodega López, que sigue incólume en la vinificación de tintos “a la vieja usanza” (con prolongada crianza en añosos toneles de roble). Sin embargo, en este nuevo tinto hay un pequeño “guiño a la modernidad”, que no traiciona ni un ápice el estilo que todos esperan de sus productos. Un producto elaborado con el tradicional corte del Montchenot -amplia base de Cabernet Sauvignon con aportes de Merlot y Malbec, todos provenientes de un viñedo de más de 70 años de antigüedad-, pero con una guarda en toneles de solamente tres años (contra seis años de la versión tradicional). El resultado es un vino que aún conserva las fragancias frutales nítidas, pero donde también aparecen sutilmente ensamblados algunos aromas terciarios -cuero, hojas secas- provenientes del añejamiento. En boca se lo percibe delgado, fluido y de paso aterciopelado; refrenda sensaciones maduras, con moderado grado alcohólico y taninos pulidos que sostienen una larga y grata permanencia. ¡Un tinto notable, que recomiendo a todos los que deseen acercarse por primera vez al “Estilo López”!
Casona Iselín Cabernet Sauvignon Doux S/A ($67): Una rareza que descubrí hace apenas un par de semanas, que me llamó poderosamente la atención por su particular estilo -y su capacidad para maridar perfectamente con chocolates, algo que pocos vinos soportan-. Un exquisito tinto dulce natural, vinificado en San Rafael por Bodega La Abeja (la más antigua de la región, fundada en 1883). Exhibe el inconfundible carácter varietal del Cabernet Sauvignon, con una nariz plena de aromas frutales maduros, especiados y terrosos. Al llevarlo a la boca es untuoso y grácil, con reminiscencias de especias, dulzor moderado y taninos levemente astringentes -que atenúan la golosidad del vino-. ¡Recomiendo acompañar con una tableta de chocolate y una buena película!
¿Y para ustedes, cuáles son sus vinos otoñales favoritos?
(*)Sommelier y docente – [email protected]