En el tiempo reciente, y más aún en el último año, vimos un avance acelerado de la incorporación de la inteligencia artificial a las conversaciones, los hábitos diarios, la realización de tareas automatizadas e incluso, en la propia vida real. Pareciera que ya no se trata solo de los generadores de imágenes, de ChatGPT o del algoritmo de Instagram conociendo nuestros gustos mejor que nadie, sino que está comenzando a manifestarse en el mundo físico.
En la semana pasada, el restaurante Muelle 3 de Punta del Este presentó una nueva adquisición que revolucionó las redes y la gastronomía de la ciudad uruguaya: un mozo robot que puede atender mesas de forma automatizada. Su nombre es Caio y es el primer robot con IA de Sudamérica que realiza tareas de atención al público en un restorán.
Desde el local, afirman que lo avistaron en una feria gastronómica de Valencia en España y se envalentonaron para sumarlo primeros en el mercado de Punta: «Queríamos ser los primeros y que no se nos adelantara nadie». Eso sí, su precio fue de 20 mil dólares en la compra y su programación para el local cerca de la Mansa.
Joaquín Jafif, uno de los dueños de Muelle 3, amplió sobre la «contratación» de Caio explicando que este busca solo ser «una herramienta más para colaborar con el personal y complementar su trabajo, sobre todo en momentos de máxima demanda donde no dan abasto».
Se conoce que su sistema esta diseñado para realizar las tareas típicas de un mozo: él puede recibir a los visitantes en la entrada del restaurante, lleva los platos pedidos por los clientes desde la cocina hasta las mesas, levanta los platos ya usados y los traslada nuevamente hacia la cocina.
