(*) Por Roberto Colmenarejo
“Nada me interesa ya. Levantate y dame vino. Esta noche, tu boca es la más bella flor del universo. ¡Vino! ¡Vino rosado como tus mejillas! Y que mis remordimiento sean tan leves como tus rizos” (Rubaiyata 52, Omar Khayyam).
Con más amagues que buen delantero de fútbol, pareciera que la primavera ha llegado finalmente a Córdoba. Después de burlarse del almanaque en varias oportunidades, me gustaría pensar que el clima está dispuesto a ceder ante la lógica natural y cíclica de las estaciones. Luego de una semana con clima tan dispar como la que hemos vivido en Córdoba (con temperaturas mínimas bajo cero y máximas bastante elevadas), creo que a partir de ahora ya podemos darle la despedida definitiva al invierno.
Llegan estas tardes tibias y ya empiezo a pensar en vinos rosados. Nada más agradable para la copa del aperitivo que estos productos tan livianos y refrescantes. Incluso los rosados son ideales para seguir con la cena, sobre todo si hay platos sencillos como tartas, pizzas o ensaladas.
El rosado es siempre un “comodín”, un vino muy versátil para el maridaje pues combina bien con variedad de preparaciones.
Para disfrutar más estos últimos días de septiembre, siete rosados frescos y seductores:
. Valentín Chiappa Malbec-Syrah Rosé 2012 ($38): Llegan los días más templados de la primavera y dan ganas de tomarse un rosadito bien liviano, ¿no? Este es uno de ellos, simple y rico. Ofrece aromas frutales directos -frutillas, frambuesas-, que dan paso a una boca etérea y frutal, levemente dulce pero bien fresca por la acidez que la balancea. ¡Rosado para el aperitivo, en la primera tardecita de calor que nos regale septiembre!
. Jean Rivier Malbec Rosé 2013 ($40): Un rosado de San Rafael que sigo hace años y realmente me encanta. Desde que tengo recuerdos, es el primer vino del año que aparece en las góndolas de Córdoba. Es maravilloso encontrarlo así de “nuevito”, pues además de su sabor agradablemente frutado y balanceada acidez; tiene un levísimo “petillant” (burbujitas de gas carbónico remanentes de la fermentación) muy tentador y refrescante, que invita siempre a servirse otra copa. ¡Rosado de precio amigable, para toda ocasión!
. Obra Prima Cabernet Sauvignon Rosado 2012 ($50): ¡Este rosado es una exquisitez! Además, es uno de los pocos -si no el único- de nuestro país elaborado con esta noble cepa tinta. A la vista se presenta de un seductor color rosa pálido. En la nariz aparecen los aromas típicos de la variedad -frutas rojas y negras, especias- suavemente atenuados. En la boca tiene su punto más fuerte; gustoso y pleno, bien frutado, voluminoso pero sin resignar ni una pizca de frescura y con una sorprendente persistencia para un rosado. Por su estructura, imagino que puede acompañar sin inconvenientes platos con carnes o pastas. ¡Un notable producto de la Bodega Familia Cassone, en un precio insuperable!
. Tukma Malbec Rosado 2013 ($60): Un rosado de malbec salteño de nueva cosecha, rebosante de aromas y sabores a frutas frescas. Atractivo desde el color, rosado brillante y juvenil; este vino ofrece una nariz golosa y llena de agradables sensaciones a frutas rojas ácidas (cerezas, guindas, frambuesas), más algunos leves trazos herbáceos. En la boca es bien ligero y vivaz, repite sensaciones frutales nítidas, tiene correcta acidez y una persistencia media. ¡Riquísimo, para acompañar una cena liviana!
. Vicentín Blanc de Malbec 2012 ($95): Un producto ideal para buscadores de rarezas. Un vino blanco -en realidad de una tonalidad rosada extremadamente tenue- elaborado con uvas malbec que no han tenido contacto con sus hollejos, lo que permite que casi no tenga color. Al llevarlo a la nariz aparecen los aromas florales y de frutas rojas ácidas habituales del cepaje malbec; que se complementa con una boca sabrosa, plena y de paso ágil debido a su buena acidez. Creo que puede ser una gran elección para maridar con un combinado de sushi. ¡Es algo caro… pero muy original!
. Dolium Petit Reserva Malbec Rosado 2008 ($105): El añejamiento en roble de vinos rosados es una rareza en nuestro país, siendo escasas las bodegas que aún lo realizan. Quienes se animan obtienen vinos realmente únicos, como este destacado ejemplar de la bodega mendocina Dolium. Un producto de color rosado intenso, donde los cinco años de edad solamente pueden intuirse por unos ribetes levemente anaranjados que ofrece el vino en la copa. Al llevarlo a la nariz aparecen las notas del contacto con roble, así como algunos aromas de hojas secas y frutas maduras. En la boca es voluminoso y seco, repite las sensaciones maduras, tiene fresca acidez, taninos apenas perceptibles y leve amargor final. ¡Un rosado intenso y diferente, para acompañar un asado al aire libre!
. Las Perdices Malbec Ice 2010 ($110): No podía cerrar esta nota sin mencionar un vino de postre, en este caso otro producto de elaboración singular. Un rosado dulce elaborado con uvas malbec que han sido congeladas artificialmente antes del prensado -imitando un poco el estilo de los famosos “vinos de hielo” canadienses, donde la congelación se da naturalmente en la viña-. El resultado final es un vino realmente seductor. De color rosado intenso, tiene aromas golosos que recuerdan inmediatamente a mermeladas de frutas rojas y dulce de membrillos. En la boca es suave y delicioso, repitiendo las sensaciones frutales, con buen volumen y sabor netamente dulce pero que no empalaga gracias a su acertada acidez-. ¡Otro vino costoso -pues su botella es de 375 ml-, pero ideal para disfrutar de una copa coronando una gran cena!
¿Y ustedes, tienen un rosado entre sus preferidos? Si quieren más sugerencias, no dejen de releer otras notas anteriores sobre estos vinos: Días de vinos y rosas, La vie en rose y Rosas de primavera.
(*)Sommelier y docente – [email protected]
Preguntá en Goulu y en Catar SRL por estos vinos recomendados.