De amor y de vinos

Por Natalia Juncos (Sommelier)

 

Participar en una degustación que comienza con la narración del sommelier Roberto Colmenarejo sobre una historia de amor que transcurrió hace mas de 50 años en Finca La Luz, ya pagaba la entrada. Un suicidio de dos amantes, un amor imposible y una historia entre los callejones de Finca La Luz fue el primer condimento necesario para cautivar nuestra atención y comenzar el viaje de los sentidos.

Entre estos viñedos de Vista Flores, en el Valle de Uco, en donde estos amantes no encuentran sentido vivir y eligen unirse en la eternidad, crecen hoy las vides más antiguas de Bodega Finca la Luz, razón apasionante por la cual los vinos de alta gama de la empresa llevan el nombre «Callejón del Crimen».

Todo esto sucedió en La Recova de La Cañada, en donde el chef propietario Patricio Burdisso abrió su puerta esperándonos con un menú degustación de cuatro pasos preparados para cada uno de los gran reserva que ya estaban decantados y listos para ser degustados.

El primer Callejón del Crimen presentado  esta noche fue el Sangiovese Gran Reserva 2012, por su entrada fina y  rica acidez con sutil toque a notas de vainilla y café, típico del paso de crianza en madera. El primer paso fue ideal para combinarlo con el tuétano de ternera tostadito, el plato inicial en este menú elaborado por el chef de la casa.

La uva Sangiovese abunda desde el centro al sur de Italia, es el componente principal de los típicos Chianti y de los Brunello Di Montalcino. Y en el terroir mendocino de Vista Flores alcanza una delicada y vigorosa expresión frutal .

Sigue la noche
Y continuamos el viaje con el Merlot Gran Reserva 2011, elegante y aromático, de largo recuerdo y prolongada persistencia que con taninos suaves. Fue apropiado para acompañar al sabroso col relleno con choclo albahaca y riñones de conejo en reducción de Merlot (segundo paso en este menú).

Como tercera opción para la sabrosa tortilla española con hígado de conejo al oporto, sommelier y chef actuaron en conjunto poniéndose de acuerdo para elegir como opción el Malbec Gran Reserva 2010 de la bodega. Por sus envolventes taninos y  típicas notas a ciruela, fue el acompañante ideal para este plato clásico de la cultura gastronómica española.

El cuarto vino presentado por el sommelier fue el Cabernet Sauvignon Gran Reserva 2012, que se mostró expresivo en nariz,  especiado, fiel a su tipicidad por su intensidad y vigor en boca, suculento  y carnoso, perfecto para maridarlo con el conejo al curry con arroz y polvo de aceitunas negras que sirvió Patricio Burdisso.

A la vez,  y para degustar con el mismo plato y como broche de oro a esta velada, Pablo Billoud -el distribuidor de Finca la Luz en Córdoba- sirvió en nuestras copas de cristal el Petit Verdot 2012 de la línea. Sus notas a fruta confitada resaltaron sutilmente las especiadas y aromáticas del curry, y sus 14 meses de crianza en roble frances le aportaron redondez, intensidad y untuosidad .

A la hora del brindis y con copa del espumoso de Finca La Luz (100 por ciento Pinot Noir, método champenoise), llegamos todos a la conclusión de que los Gran Reserva de Finca La Luz reflejan la particularidad de este terroir único  de Valle de Uco por su expresión mineral y aromática. Esta noche se convirtió en un gran momento, único, donde los aromas, historias y sabores fueron la clave de la velada.

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