Los Zuzulich son una familia de cocineros. La historia que iniciaron Roal (padre) y Estela Maris Crisalli en el año 1961, siempre estuvo ligada al cuidado de la materia prima, al servicio y a la cocina en general. Sus seis hijos se criaron ordeñando vacas, cabras, buscando hongos y leña para prender el fuego.
Hicieron sus primeros pasos en un hotel de 11 habitaciones, ubicado en un predio de 14 hectáreas, y allí contaban con un comedor donde cocinaban para los huéspedes.
Los inicios
Allí nació Roal, el primogénito de esta familia y el gran chef que dio la gastronomía cordobesa, quien hoy encabeza destacados restaurantes.
Roal recuerda que a los 14 años ya trabajaba en una parrilla de Alta Gracia y en el hotel familiar. Aunque a mediados de la década de 1970, el hotel fue abriendo cada vez menos.
“Cuando terminé la secundaria, a los 19 años, empecé a trabajar en SuperCoop, en donde hice de todo, y casi 10 años después y por casualidad, tomamos la concesión del Golf Club de Alta Gracia, en 1991. Esa fue la escuela de todos los Zuzulich, porque todos pasamos por ahí y hoy todos nos dedicamos a la gastronomía”, cuenta.
Arrancaron ofreciendo productos básicos como cafetería y sándwichería, pero gracias al éxito de sus preparaciones, fueron sumando carnes, pastas y algo de parrilla.
En la actualidad, toda la familia (Roal, Yolanda, Martín, Anabel, Iván, Ignacio, Jorge y Gabriela) se desempeñan en distintos puestos de la gastronomía, pero en diversos lugares.
El sello Zuzulich
Luego, Roal realizó un extenso recorrido que hoy lo encuentra frente a grandes propuestas gastronómicas como Sibaris, el restaurante del Hotel Windsor, El Terrón, el golf club de Mendiolaza y de Herencia, la casa de cocineros de la familia en Alta Gracia.
Ante esta trayectoria, cabe preguntarle sobre ese hilo conductor que caracteriza al sello Zuzulich y él responde: «Cada una tiene su impronta personal pero parten de la misma base que es la hospitalidad, la calidad en el servicio y el cuidado del producto«.
Y agrega: «Por ejemplo, en Sibaris, la impronta es la que el chef Facundo Tochi le quiere dar a los platos. El Terrón es un club de golf con una de las mejores canchas de Argentina y se busca que la gente se sienta bien en un lugar privilegiado, que complete su experiencia. Y, Herencia es una casa de cocineros donde el enfoque está puesto en la técnica y en el cuidado al detalle de cada uno de los platos».
«En los tres lugares los platos son totalmente distintos», aclara, «pero siempre se busca que la gente la pase bien, disfrute y se vaya contenta«, finaliza.
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