Si hay un emblema de franquicias ese es, sin dudas, el caso de McDonald’s. A estadísticas del 2023, la cadena de comidas rápidas contaba con más de 36 mil restaurantes presentes en, al menos, 100 países alrededor del mundo.

Es por eso que la firma estadounidense con sede en Chicago, Illinois, es considerada por muchos la “universidad de las franquicias”. Ahí es donde se fogueó Pablo Torres Tremul, CEO de 384 Group, empresa especialista en gestión de franquicias, desarrollo de programas de capacitación no tradicionales (Outdoor), dirección de operaciones, coaching ejecutivo y gerencial y desarrollo de programas de gestión de recursos humanos que nació en Córdoba en octubre del 2009.

Su trayectoria de más de 30 años comenzó justamente en ese monstruo de la comida rápida, donde aprendió y se capacitó por 14 años. “Aprendí del mundo de las franquicias del mejor maestro”, afirma a Circuito Gastronómico.

La creación de su marca

Luego trabajó por cerca de cuatro años en la compañía de retail Libertad y, después de varios intentos fallidos como empleado en relación de dependencia para usar sus propias palabras, emprendió su propio proyecto: 384 Group.

“Nacimos principalmente como una consultora especializada en brindar soluciones a negocios gastronómicos en materia de operación y gestión”, explica.
Poco a poco, la empresa se fue transformando hasta lo que es hoy, una consultora con dos unidades de negocio principales: franquicias y pequeñas y medianas empresas.

“Desarrollamos, comercializamos y profesionalizamos todo el ciclo de vida de un negocio o cadena que quiera convertirse en franquicias”, detalla.
Y agrega: “Por otro lado, profesionalizamos las Pymes, ayudando a sus dueños a mejorar su calidad de vida”.

Si bien nacieron con un 80% de clientes del sector gastronómico, hoy abarcan todos los sectores de la economía. Gran parte de su equipo son “ex McDonald’s”. El resto del equipo cuenta con experiencia (no solo operativa, sino incluso gerencial) en empresas como Burger King, Starbucks y Pizza Hut. Ese es una de las fortalezas que -según Pablo- los diferencia de otras empresas del rubro. “Es, sin dudas, la mayor ventaja competitiva de nuestro equipo de consultores”, asevera.

384 Group cuenta al día de hoy con presencia en 11 países del mundo, además de la Argentina. Entre su cartera de grandes clientes resuenan marcas como Weiss, Sushisoul, Delicity y Pan Plano, entre otras.

Redefiniendo el éxito

Todos, absolutamente todos los que emprenden en gastronomía o cualquier otro rubro buscan tener éxito con su negocio.
¿Pero es el éxito un concepto que se define igual para todos? Desde su experiencia, Pablo considera que, en materia de franquicias, hay varios aspectos que definen el éxito.

El primero, es el cambio de chip que deben tener los dueños o cabezas de la empresa. “El dueño de la empresa tiene que entender que a partir del momento en que deciden ser franquicia, se convierten en una unidad de negocio independiente de lo que venía haciendo antes y se convierte en una empresa de servicio a los franquiciados”, opina.

“Eso es clave. Muchos quedan en el camino porque no hacen el clic cerebral de entender que cambió su modelo de negocio. Vos podés seguir fabricando empanadas, pizzas, helados o panificados, pero el eje de tu empresa ahora es brindar un servicio a tus franquiciados”, enfatiza.

El paso a seguir, es entender que el modelo de franquicias no persigue ganar dinero en el corto plazo vendiendo franquicias, sino las regalías a largo plazo y la relación con el franquiciado.

Lo tercero, y en relación con lo anterior, es no otorgar la marca a alguien que solo tiene capital para invertir. “Hay que elegir muy bien a los franquiciados y analizar el perfil con la misma minuciosidad que se analizaría el ingreso de un empleado a la empresa”, ilustra.

Por citar un ejemplo, menciona: “Si vos querés comprar una franquicia de McDonald’s, necesitas al menos nueve meses de entrenamiento. No es que por tener 10 millones de dólares en tu cuenta bancaria mandás a un empleado que se capacite. Sos vos, dueño, el que tiene que capacitarse. Y esa capacitación abarca desde aprender a hacer papas fritas y limpiar los baños, hasta atender en caja”.

“Conozco marcas que solo les interesa que el franquiciado tenga el dinero para invertir y no mucho más. Es ahí donde cometen el error”, añade.
“Si estudiaste bien el perfil del franquiciado, hiciste una buen proceso de selección, lo capacitaste adecuadamente y mantienes un vínculo fluido y de servicio mientras dure el tiempo de la franquicia, el éxito llega por añadidura”, asegura.

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