Ni la zona, Río Tercero, ni el nombre, Echeguía, de origen vasco, dan indicios de que los embutidos y salames artesanales que fabrica, representen la tradición de esta industria cordobesa. Pero al probar su producto, todos los prejuicios desaparecen.
“Hacemos un salame estilo friulano que es un producto premium. Se elabora con una selección cuidada de pulpas de cerdo y vacuno. El picado es grueso y el estacionamiento le otorga una cobertura exterior de hongo blanco y un sabor delicado que la degustación permite apreciar el equilibrio de las especias y una suave nota de pimienta”, dice “el vasco” Humberto Echeguía, titular de la empresa.
La fábrica, fundada por el padre de Humberto, don Miguel Pedro Echeguía, ha mantenido la calidad de sus ingredientes y adhesión a sus procesos artesanales durante sus 57 años de vida.
Produce embutidos frescos y secos, fiambres cocidos, curados y ahumados y carnes de todo tipo (ternera, cerdo, cordero, cabrito, cordero y lechón). Principalmente distribuye en Córdoba, Alta Gracia y sierras de Calamuchita.
Todos los salames
En salames, Echeguía tiene productos de calidad estándar y premium. Así los describe su responsable:
Tipo Colonia: “Es totalmente diferente al friulano. Está compuesto por carne de cerdo y vacuna no tan seleccionada y con un picado medio. El sabor es equilibrado donde en las especies hay notas de pimienta como de nuez moscada”.
Tipo Campo: “Este es un producto de calidad Premium. Como su nombre lo dice, respeta la mejor tradición rural de nuestra tierra. Se hace con carne de cerdo muy seleccionada y con un picado grueso. Está embutido en tripa de vacuno recta con muy buen estacionamiento en atmósfera controlada, donde se cubre de hongo de color blanco. Su única presentación es pelado y envasado al vacío para preservar de esta forma sus características únicas”.
Tipo Especial: “Es un producto de receta única, de alta calidad, compuesto en un equilibrio entre carnes seleccionadas cerdo y vacuna con picado medio. Está embutido en tripa vacuna torcida y en tripa recta y se comercializa en sus distintas presentaciones, con piel o envasados al vacío pelado. Al degustarlo su textura es suave y en su sabor existen notas de nuez moscada y pimienta, dándole un carácter propio y totalmente diferente a los demás salames”.
Tipo español: “Es un producto elaborado con carnes de cerdo y vacuno con un picado medio y de fuerte color rojo, a partir del sazonado predominante con pimentón. Se trata de un salame muy sabroso que invita a consumirlo tanto en una picada de fiambres como también guisos, pizzas etc.”
Cómo conservarlo
Echeguía recomienda estacionarlo en la heladera envuelto en papel y luego dentro de una bolsa de plástico bien cerrada. De esa manera conserva su humedad y preserva su sabor y textura por más tiempo.
El salame Tipo Friulano fue uno de los productos centrales de la caja La Gurmet, que comercializa Circuito Gastronómico en su tienda www.circuitogastronomico.com/tienda. En la encuesta de satisfacción, fue uno de los productos que logró las evaluaciones más altas de los clientes.
