Una máquina que cocina en 30 segundos

Si viste Star Trek (“Viaje a las Estrellas”) te debés acordar del mítico “replicador”: una máquina que creaba y replicaba objetos, y que originalmente fue utilizada para sintetizar comida. En esto se inspiraron los dos emprendedores israelíes que desarrollaron a Genie, un dispositivo que convierte cápsulas de comida deshidratada en los platos que más te gustan, y se puede personalizar para dietas especiales.

Ayelet Carasso y Doron Marco, sus inventores, contaron que con este novedoso invento se puede preparar cualquier tipo de plato, siempre con ingredientes naturales deshidratados y sin ningún tipo de conservantes.

Su tamaño es similar al de una tostadora, ya se lanzó en el mercado israelí y en el australiano. Cuesta un poco más de 500 dólares.

La máquina cocina a partir de una cápsula (del tamaño de una taza), que se introduce dentro del dispositivo y contiene todos los ingredientes necesarios para hacer ese plato deshidratados. Lo único que tenés que hacer es agregarle un poco de agua, presionar un botón y esperar 30 segundos para tener el plato. Una vez que indroducís la cápsula, Genie ya reconoce el menú que querés hacer.

Al finalizar el tiempo, la máquina abrirá automáticamente la puerta para que el comensal retire la comida.

Genie viene con una aplicación móvil para hacerla funcionar, gracias a ella se puede personalizar una dieta en caso de requerir un menú sin gluten, sin lácteos o sin huevos, sin sal, etcétera.

El proceso de deshidratación de los alimentos se realiza en por frío, lo que logra que se mantengan frescos y no se descompongan rápidamente, sin necesidad de añadirles ningún tipo de conservantes o productos químicos. A su vez, garantiza el mantenimiento de las propiedades naturales de los productos así como su forma y aroma.

Las comidas se preparan en porciones de 140 grs, en envases reciclables. Desde pollo con arroz, pastas con diferentes salsas, hasta postres como un soufflé de chocolate. Varios chefs israelíes ya trabajan en producir más recetas para Genie.

Marco, su desarrollador, asegura que el valor de las cápsulas es similar a lo que costaría preparar el plato a partir de alimentos frescos. Otro beneficio de este invento es que permite guardar la comida (cápsulas) en la alacena y comerlo cuando uno quiera sin riesgo de caducidad, lo que evita tirar la comida porque se hecha a perder.

Fuente: www.rumbosdigital.com

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