Tao Ignis: selección y capacitación de personal para gastronomía, turismo y hotelería

Soledad Perea y Juan Gallardo son pareja, pero además dos profesionales que lanzaron su empresa de servicios de reclutamiento, selección, provisión y capacitación de personal para gastronomía, turismo y hotelería.

Se llama Tao Ignis y está enfocada en atender cada una de las necesidades que surgen a la hora de gestionar un emprendimiento de estos rubros. 

Dialogamos con Soledad para conocer más detalladamente sobre los servicios que brindan y sobre sus planes en el corto plazo. 

-¿A quiénes está dirigido puntualmente el servicio que ofrecen?

Está dirigido, por un lado, a los dueños de emprendimientos del rubro gastronómico, turístico y hotelero, brindando respuestas con calidad, profesionalismo y rapidez a la gestión de personas ya sea como parte del movimiento habitual del negocio, o como apoyo en momentos claves como puede ser una inauguración o apertura de temporada.

Por otro lado, está dirigido a los responsables de liderar procesos de reclutamiento, selección y/o capacitaciones en las organizaciones de gastronomía, hotelería y turismo, como puede ser al gerente de Operaciones de un Hotel, al responsable de RRHH en una empresa de catering, el gerente de un local gastronómico, etc.

Y también a quienes estén interesados en capacitarse y emplearse en estos rubros, es decir, a los potenciales postulantes en esos procesos.

-¿Cuál es su valor diferencial, aquello que los distingue?

Lo primero es el equipo que conformamos donde contamos tanto con experiencia en el rubro, como con experiencia general en el marco organizacional. Juan es chef, barista, profesor de la facultad UPC y ha trabajado y asesora emprendimientos del rubro hace muchos años, y por otro lado, yo soy consultora de RRHH, profesora de UE Siglo 21, trabajé dirigiendo áreas de RRHH muchos años y además hace un tiempo apoyo a las organizaciones desde afuera como asesora y facilitadora, además de haber sido emprendedora y haber puesto un bar de mates en la zona de Güemes. Conocemos las necesidades en todas las aristas. Entonces en ese mix está parte de nuestra potencia.

Por otra parte, y en relación a nuestra propuesta específicamente, trabajamos con una propuesta que es diferente. Lo primero es que respondemos con mucha celeridad, atendiendo al conocimiento del mercado y a la base de perfiles con la que contamos, lo cual es un plus. En lo que refiere al proceso trabajamos con selección escalonada por cantidad y tipo de de puestos, según tipo de perfil, muy distinto de las soluciones que existen. También ofrecemos dar una capacitación inicial para alinear más que en nada en cuestiones internas y específicas de cada organización, como por ejemplo, el tipo de carta o de servicio. La última pata de nuestra propuesta es, justamente, contar con perfiles profesionales para proveer a las empresas con las que trabajamos, y a eso lo logramos a partir de contar con dos entradas: una, la de los perfiles que nos ingresan como parte del pre reclutamiento que hacemos de alumnos en distintas formaciones que brindamos de modo privado y la otra que está conectada con la segunda parte del proyecto que es una Escuela de Oficios Gastronómicos.

Apuntamos a mostrar los beneficios de invertir en gestión de personas y en profesionalización, ya que se piensa que cualquier persona por ejemplo puede ser mozo, cocinero o mucama, y la verdad puertas adentro es que eso requiere habilidades específicas y entrenables, como cualquier otra tarea. Nuestra intención es sembrar la semilla de poder generar empleo genuino y profesional en el rubro, porque creemos en eso y desde nuestro ser y hacer queremos apoyar para que suceda.

-¿Cuáles son las principales necesidades que tienen los bares y restaurantes cordobeses, de acuerdo a su experiencia?

Esto se responde en base a dos variables: tiempo y costo de la inversión de la mano de contar con recursos humanos o talento humano calificado y disponible.

La forma en la que habitualmente se viene trabajando, es sumar gente tal vez sin experiencia, para que «vayan aprendiendo sobre la marcha». Más eso también tiene un costo invisible, pero directo y asociado.

Una persona que «va aprendiendo sobre la marcha» necesita al menos dos meses para poder alcanzar el mínimo de habilidades que requiere el rol en sí, y sin contar la adaptación a la cultura del lugar (el cómo se hacen las cosas o cómo son las cosas). Nosotros te aseguramos que esa brecha se acorta en dos sentidos: en la selección de perfiles ya con cierta experiencia y/o formación y en el período de aprendizaje porque les ofrecemos capacitar previamente en lo específico de cada organización previo al ingreso.

-Tenemos entendido que van a desarrollar una segunda etapa del emprendimiento ¿en qué va a consistir?

Va a consistir en un semillero de talento humano capacitado y disponible para el rubro, a partir de una Escuela de Oficios Gastronómicos con rápida laboral.

Contacto

Más información en https://taoignis.com/ 
IG @taoignis
Facebook @taoignis
Mail [email protected]

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