Chandon renovó su imagen con una identidad visual moderna pero a la vez elegante. A través de una estética totalmente renovada, se propuso sorprender a un consumidor cada vez más exigente que busca constantemente nuevos desafíos y experiencias.
Uno de los grandes cambios es en el diseño de su etiqueta con la aplicación vertical del logo en su botella, que refleja una manera disruptiva de ver las cosas. También renueva su estrella que ahora tiene siete puntas; donde cada una de ellas representa una de las seis Bodegas Chandon alrededor del mundo y la séptima un homenaje al espíritu fundador francés.
Así se ven las nuevas etiquetas de Chandon.
Según cuentan desde la marca, “el lema ‘Un Mundo de Posibilidades’ que se puede observar en la cápsula está relacionado a la exploración, el espíritu aventurero y el desafío constante de la marca por empujar los límites desde su fundación. Cada descorche inspira al consumidor a abrir un nuevo universo de experiencias y una búsqueda permanente de nuevos horizontes, de nuevas posibilidades”.
El proceso de cambio
Todo comenzó en Argentina, en 1959. En estos 60 años, Chandon ha llevado la
excelencia en espumosos hasta los terroirs más inesperados extendiendo su estilo al mundo en otros cinco países en cuatro continentes diferentes con bodegas en Brasil, Estados Unidos, Australia, China e India.
La nueva identidad de marca es el resultado de más de dos años de trabajo constante entre seis bodegas alrededor del mundo junto con la casa matriz en Francia.
“Luego de nuestros primeros 60 años sentimos que debíamos nuevamente correr los límites de la categoría reflejando nuestras historia de pioneros, presentando una nueva identidad pensando en el futuro pero respetando siempre el legado de nuestros fundadores, liderados por Robert-Jean de Vogüé. Esta nueva identidad visual implicó muchísimo trabajo e inversiones a gran escala ya que no solo rediseñamos los códigos de marca sino que tuvimos que adaptar toda la maquinaria de etiquetado en cada uno de los países. Este es un reflejo más de lo que siempre decimos que más allá de las distintas coyunturas seguimos apostando e invirtiendo con vistas al futuro”, señaló Gustavo Perosio, director general de Moët Hennessy Argentina.
En cuanto al desarrollo del etiquetado, el cambio llevó más de 18 meses con proveedores de maquinaria italiana y luego cada país tuvo que realizar las adaptaciones locales con lo que implica un cambio tan importante en el contexto de la pandemia covid-19.
“Nuestro desafío es seguir trabajando para acompañar este innovador cambio de identidad con la calidad siempre como guía. Nuestro camino estuvo siempre basado en el trabajo colaborativo y colectivo donde enólogos y viticultores trabajamos aportando conocimientos y prácticas para enriquecer nuestra visión de los espumosos, no solo acá en Mendoza sino en otros cinco países más alrededor del mundo.” dijo Diego Ribbert, director de Enología y Chef de Cave de Chandon Argentina.