Notas Vínicas: Un compiladito vínico para sobrevivir a las Fiestas

Llegaron nuevamente las fiestas y con ellas un fin de año -muy a nuestro pesar- caótico. Esto es como un espiral infinito que pareciera no terminar nunca: Covid-19 y sus variantes Manaos, Delta, Ómicron. Calor. Incendios en todo el país. Inseguridad en todo el país. Cansancio a nivel hogar, Nación, mundial. Otra vez un desmadre con la nueva cepa. otra vez todos aislados. Otra vez, si salís sos contacto estrecho, positivo, negativo pero me guardo, negativo pero me vuelvo a hisopar. Nos pierde el termotanque. Un 23 de diciembre nos pierde el termotanque. Lo que faltaba. Se nos rebalsa el vaso de la paciencia. 

No, disculpen. No me den bola. Estoy haciendo un descargo gratuito, mala mía. Ay, pero les juro, siento que no avanzamos más en todo este mar de dulce de leche donde remamos con dos cucharitas de heladería. Obviamente rescato muchísimos “bright side” de este 2021 larguísimo: aprobé la Diplomatura, las puertas se siguen abriendo, mi familia sigue unida… pero no sé, fueron demasiadas cosas y necesitaba sacarme tantas palabras de adentro.

Ya sé que ponerme esta Navidad: a beber. Me voy a poner a beber sentada en el patio, con un buen disco de fondo y buena comida. ¿Pensaron que iba a decir: feliz? ¿Un vestido? no, no. Estas fiestas me tienen un poco cruzada, siendo sincera. Espero no aburrirlos con la intro de esta columna, pero bienvenido sea quien se sienta habitado por las mismas emociones. 

De todos modos, me voy a sacudir la maraña de fatiga general y, siendo algo que me gusta mucho y hace las veces de cable a tierra, les voy a contar un poco sobre un par de estilos de vinos que llegaron a casa y que claro está, voy a descorchar en este nuevo encierro obligado. No hay mal que dure 100 años y no existe vino que no pueda contra él, ¿no es cierto? Me encantaría que puedan probarlos y luego me cuenten que tal les parecieron y, si ya los conocen, me dejen sus apreciaciones. 

Recordatorio: no solo las fiestas son para las burbujas, blancos y rosados también le quedan hermosos a este clima veraniego recién estrenado.

Entonces, ¡sacacorcho a la obra!

FINCA IRAL ROSÉ: La bodega, según cuentan Dani y Lucas, sus enólogos, busca la mínima intervención a la hora de vinificar, dejando cada varietal como protagonista. 

Este rosé 2020 de zona Los Sauces y Las Pintadas (Tunuyán) fue criado y fermentado en cemento. Enamora con su delicadeza, las notas a frutos rojos, frutillas y cerezas; y un paso por boca de excelente acidez que queda resonando. Conformado por Pinot Noir y Syrah, es jugoso y franco. Fue prensado directamente, sin despalillar. Poca intervención, mucha expresión. Es sensual, es brillante, su color piel de cebolla me resulta irresistible. Háganme caso y háganse el favor de conocerlo. 

SANTA JULIA CUVÉE: Este espumoso acompañaba a #LaGurmet de diciembre, ideal para empezar a disfrutar de tardecita o más tradicionalmente, para los brindis correspondientes.

Significado del término CUVÉE: En las lenguas inglesas, francesas y alemanas la palabra “cuvee” se utiliza para nombrar el resultado de las mezclas de diferentes añadas y mostos para, en este caso, hacer espumosos (recordemos que solamente en la zona de La Champaña puede usarse el nombre Champagne)

Para este en particular, se usó el término debido a que está elaborado con un 60% Chardonnay y un 40% Pinot Noir, súper tradicionales en la zona francesa.

De boca fresca y elegante, presenta burbujas finas que denotan aromas a frutas blancas como peras y manzanas, con toques cítricos a lima y cáscaras de naranja con ciertas notas de pan tostado y frutos secos, proveniente de la elaboración, que es Charmat largo, con seis meses sobre lías. 

Divino. Sutil. Prolijo en toda su expresión. 

CHANDON EXTRA BRUT: Este clásico de Chandon llegó esta mañana a mis manos, como un presente del equipo. Súper atentos siempre. También hecho a base de las mejores uvas Chardonnay y Pinot Noir de sus fincas en Valle de Uco y a 1200 msnm, con suelos franco arenosos, presencia de limo y piedra caliza. El resultado de esta conjunción natural sumada a la mano de sus creadores, da como resultado un espumoso frutado y fresco, elegante y equilibrado.

La técnica que se usó para su elaboración fue Charmat largo con fermentación lenta, 60% Chardonnay y 40% Pinot Noir. 

De color amarillo con destellos dorados, en nariz predominan las notas cítricas tropicales y florales tales como lima, ananá y jazmín, con cierta sutileza de brioche en el paladar. Su paso por boca, característico del estilo: fresco, cremoso y elegante. 

Recomiendan cócteles con este espumoso, no niego ni confirmo que los haré aún -guiño guiño-.

Vuelvo a disculparme por mi arranque desmesurado al comenzar la nota.

Es fin de año. Es un montón. 

Por suerte, entre todo ese montón de cosas, existe el vino y existen las personas que amamos para compartirlos, recordar momentos y generar nuevas historias mediante. 

Que esta Navidad nos pille juntos (como se pueda) y con un poco de calma en el alma. 

Ese es mi deseo. 

Salud y gracias por seguir leyendo. 

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