Notas Vínicas: Dos tintos nocturnos para cortar la semana

La nota de esta semana fue escrita entre libros de Gramática, textos de redacción, apuntes de Enología y mucha investigación para nuevas notas que se vienen. Como todo fin de año, lo más normal es que estemos un poquito prendidos fuego, un poquito resignados y otro poquito felices de despedir un 2021 extraño, lento y a su vez, con buenas dosis de vacunas para poder respirar un poco más tranquilos. Una de cal y otra de arena. 

Para aflojar un poco las tensiones y ansiedades que flotan en el éter, nunca viene mal descorchar un(os) vinito(s) y estirar los pies luego de un largo día.  

Los vinos elegidos

Casualmente, entre varios de los vinos que me regalaron para mi cumple y por otro lado, de los que llegaron a casa gracias a la siempre hermosa onda del equipo de Grandes Vinos Argentinos, me encontré con dos etiquetas de la misma bodega: Domiciano de Barrancas. Para ser más exacta, un Malbec 2020 divino en su juventud  y un Syrah 2016 chiche bombón. Me encanta la RPC (relación precio-calidad) que trabaja este proyecto y me gusta mucho su forma de vinificar. Procedo entonces a contarles un poco más sobre ellos. 

 Bodega Domiciano

La bodega fue construida en 1919 y está ubicada en Coquimbito, el corazón de Maipú. Por fuera, se viste de una fachada que resiste al paso del tiempo y se mantiene orgullosa, tal cual fue diseñada en el siglo XX, y que conjuga a la perfección con las instalaciones de última tecnología que encontramos al adentrarnos en estos espacios. 

Es una bodega familiar que busca continuar con la trayectoria vitivinícola de la familia, que desde el primer día ama y respeta al vino. Producen vinos intentando obtener la mejor relación precio calidad para el mercado interno y externo, ya que exportan un 90% de su rendimiento. 

Bodega Domiciano produce las líneas Estelar, Cosecha Nocturna, Reserva Nocturna, Cosecha de Estrellas y Espumante Domiciano.

Sus viñedos están ubicados en el corazón de Barrancas, al sur del río Mendoza. El clima aquí es seco y soleado, con gran amplitud térmica entre el día y la noche, permitiendo una maduración lenta y progresiva de sus vides, armonizando así la relación azúcar-acidez. Los espalderos altos son irrigados con el agua más pura de deshielo que nace en la Cordillera. Es un terreno pedregoso y de mucha profundidad, lo cual lo vuelve un lugar privilegiado para realizar vinos de calidad.

La “cosecha nocturna”

La cosecha nocturna, una relativamente nueva forma de tratar a la uva en la vendimia, consiste en cortar las uvas de la planta en forma manual y durante la madrugada, bajo las estrellas. Al realizar el proceso durante bajas temperaturas, se produce una disminución en el contenido de azúcar de la uva. Los especialistas y enólogos  aseguran que este método les ha brindado mosto con un brix (rapidísima explicación: es la  escala que se usa para medir el volumen de azúcar que contiene el zumo o mosto de uva. ¿Y saben qué se usa para esta actividad? Un refractómetro o hidrómetro) menor respecto al que se obtiene con la cosecha diurna, es decir, disminuye el potencial de alcohol de la fruta dado por su cantidad de azúcar almacenada. Además, con las temperaturas frescas de la noche las uvas son levemente más firmes y llegan a la bodega mucho más sanas. Se ve también estable la actividad enzimática, y se previene la oxidación manteniendo intacto todo el potencial organoléptico de la vid logrando así vinos de mayor calidad. La vendimia nocturna se resume entonces en vinos más complejos, afrutados y elegantes.

Los vinos

COSECHA NOCTURNA MALBEC 2020:  De color violeta intenso y vibrante. Su nariz es compleja, rica y concentrada de aromas florales que se mezclan con cerezas, frutillas y moras. Se presentan sutiles notas a pimienta negra y vainilla, que acompañan su complejidad. De taninos estructurados y sedosos, es un vino suave e intenso a la vez. Divino final, prolijo y con algo de tabaco aportado por sus 10 meses de paso por roble francés y americano. Divino. Prolijo. Me acompañó en varios capítulos de Succesion. 

RESERVA NOCTURNA SYRAH 2016: De color bordó oscuro con reflejos violetas. Intenso, especiado. Frutas maduras, pasas. Chocolate. Pimienta. Nuez moscada. Súper aromático. Notas de tierra mojada que acompañan idealmente. Un final cremoso y ahumado.  Un complejo abanico de sensaciones y de perfecto equilibrio. FAVOR DECANTAR, AIREAR, ESPERAR. Merece. Recomiendo con firmeza. 

Y ya saben. Si la semana viene castigando, nada como hacerle frente con alguno de estos vinitos. No se van a arrepentir. Después me cuentan qué tal. 

¡Salud! 

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