A François Lurton, el mundo de vino lo cobijó desde su nacimiento. Miembro de la quinta generación de una de las familias bodegueras de mayor prestigio, dueños de diferentes bodegas a nivel mundial incluida la finca familiar, Château Bonnet, en Entre-Deux-Mers, Lurton es enólogo y en esta oportunidad llegó a Córdoba a presentar un proyecto que ha iniciado junto a su pareja: el gin Sorgin y el vermú Leonce.
Gin Sorgin y Leonce Rouge Vermouth.
Circuito Gastronómico dialogó con Lurton –que estuvo participando del ciclo “Charlas de barra” del bar Francis (Achával Rodríguez 244)– sobre estas nuevas creaciones, pero también sobre su llegada al Valle de Uco (Mendoza) y los proyectos a futuro.
¿Cómo fue su llegada al Valle de Uco?
Hemos tenido suerte, llegamos de la mano de Nicolás Catena en el 92 al Valle de Uco, e inmediatamente vimos el potencial cuando nadie hablaba de Argentina. Había solo dos exportadores. Buscamos durante dos años el lugar donde instalarnos, tuvimos acceso a parcelas hacia el Sur y vimos que hacia la montaña las tierras estaban mejor equilibradas, entonces buscamos un terruño por allá. Visitamos a vecinos para saber datos del clima, sobre el agua, heladas, granizo, y ellos tenían buena información desde 100 años atrás. Todo eso nos dio la pauta de que el terruño estaba muy bien. También trajimos amigos ingenieros de Italia para que nos dieran su opinión y, al final, hemos hecho venir a mi padre que ha trabajado en muchos terruños en Francia, principalmente en Burdeos, y ya le habíamos mostrado muchos en el mundo, pero nunca habíamos encontrado un buen lugar, y acá se puso loco, quería comprar todo. Eso nos confirmó que era una buena elección.
La última cosa que nos confirmó fue cuando hicimos nuestro primer gran vino, con un viñedo muy joven de siete años, ni en Burdeos habíamos podido producir un vino tan bueno con una viña tan joven. Entonces dijimos ¡hemos encontrado el lugar!
Después, muchísima gente ha venido. Hoy nos piden si pueden usar el nombre del vino “Chacayes”, entonces hemos desarrollado la denominación de origen que le permite a todos poner en su etiqueta que la uva viene de allí.
¿Qué diferencia ve de aquella primera incursión en Mendoza a la producción que se realiza actualmente?
Ya pasó del Este al Oeste. El nivel de calidad ha cambiado totalmente, de un estilo de vino liviano, fácil de tomar, han pasado a vinos más centrados, más joven, frescos, se han desarrollado vinos de alta calidad. Los chilenos que han empezado antes que los argentinos no han desarrollado tantos grandes vinos como los de acá. Se han adaptado al mercado internacional a una velocidad impresionante.
Lurton sirviendo su propia ginebra.
Ahora está presentando dos nuevos productos…
Con Sabine queríamos hacer un proyecto en pareja, “un proyecto de amor”. Y hemos pensado que hacer bebidas espirituosas estaba muy bien. Empezamos con una ginebra con Sauvignon blanc y hemos trabajado para reproducir los aromas de esta variedad en una ginebra, está hecha con alcohol de vino. Luego, seguimos con un vermú utilizando una vieja receta de mi bisabuelo, por eso lleva su nombre, Leonce. Es vermú que está hecho en Argentina, hemos preferido hacerlo aquí antes de importarlo, con un concepto bastante nuevo: decidimos utilizar un vino joven, muy tánico, tinto, fresco para hacer un vermú de otro tipo. El vermú todavía no se lanzó en Francia. La ginebra sí y en 35 países más.
¿Cuáles son las proyecciones?
En espirituosos tenemos proyectos en Francia, y queremos desarrollar acá el alcohol de vino, algo similar al cognac.
En vinos, tengo un team de enólogos que trabajan conmigo y que somos muy creativos, cada año hacemos lanzamientos. Y este año estamos por lanzar un espumante “Piedra Negra” de Pinot gris y hemos hecho un rosado de vino gris también, un rosado de mesa.
A François Lurton le brota la pasión cuando cuenta todo lo referido al mundo del vino. Esa pasión que seguramente le fue transmitida de generación en generación, y que hoy quiere honrar en cada una de sus creaciones.
