Algo sorprenderte pasó este fin de semana en el polo gastronómico más importante de la ciudad, el barrio Güemes: según expresaron propietarios de bares y restaurantes, la Municipalidad salió a “clausurar de manera masiva“.
“Somos generadores de un polo turístico que la Municipalidad misma promociona, somos generadores de trabajo, también generamos movimiento económico para la ciudad, y de repente se aprueba una ordenanza a la tarde y esa misma noche salen a cerrar bares“, expresó un referente del sector que prefiere no dar su nombre.
“Cerraron 20 bares porque supuestamente no se puede poner música en lo patios. Si eso es realmente así, no podrían poner música el 80 por ciento de los bares en Güemes. Igual: no conozco ciudad del mundo en que no se pueda poner música al aire libre. La verdad no entiendo qué quieren hacer”, dijo otro referente de la zona.
Carta abierta
Por redes empezó a circular una carta abierta el sábado a la mañana, luego de las clausuras del viernes a la noche. Aquí lo transcribimos:
“Un ejército de burócratas municipales en autos caros el viernes pasado en mitad de la noche y sin advertencia previa salió a bajar persianas de bares. Cerraron locales, dieron por terminadas las comidas , apagaron las risas, echaron los clientes y pusieron fajas de clausura en la mitad de los bares de barrio Güemes.
Ellos dicen estar defendiendo al ciudadano (de nosotros) que somos peligrosos infractores, quienes no merecemos una advertencia previa o una intimación, sino directamente una clausura que deberá ser levantanda previo pago de una abultada suma de dinero que arranca en las seis cifras.
Somos para el municipio, una especie de delincuentes, los bares somos peligrosos, nocivos. Mostraron esa noche su ensañamiento con el distrito al cual visitan nueve de cada 10 turistas que llegan la ciudad. Apagaron en un rápido operativo en el inicio del fin de semana la poca alegría que podemos ofrecernos en un país que estalla de pobreza y crisis de gobiernos corruptos e ineficientes.
Siempre nos clausuran viernes o sábados. Ellos desconsideradamente cierran estos lugares de encuentro de la gente, los bares, para ellos somos supuestas amenazas sociales cuando en realidad somos débiles estructuras que a duras penas hemos sobrevivido la pandemia y a la asfixia de la presión tributaria más alta del mundo. Y, como si fuera poco, estamos tratando de surfear la peor crisis económica de la historia argentina.
En este contexto nos obligaron a cerrar las puertas en el fin de semana que reunimos hasta el último peso para pagar salarios los primeros días del mes. Y sí, ya sabemos que trabajar y dar trabajo no es lo que se premia en este país, y la municipalidad de Córdoba no escapa a esa desoladora y reiterada voluntad política de nuestra clase dirigente. Actúan para exterminar la iniciativa privada, nunca para fomentarla. En el país del culto a la vagancia, nosotros somos transgresores y ellos insaciables recaudadores que buscan llevarse hasta la última moneda producto de nuestro esfuerzo.”
¿Estuviste en algún bar clausurado el viernes a la noche?
