La vitivinicultura orgánica crece de a poco en la Argentina, con bodegas que proponen una elaboración más natural de sus vinos. Entre las etiquetas más representativas de ese mercado se encuentran vinos de bodega Santa Julia, Domaine Bousquet y Chakana, entre otros. Este es un listado de alguno de los vinos orgánicos que podés conseguir en las vinotecas cordobesas:
Santa Julia. Posee viñedos orgánicos certificados en su finca de Maipú, Valle de Uco y Santa Rosa, y expresa su misión de enfocarse en la agricultura sostenible, respetando el medioambiente y la biodiversidad de la zona. Propone Malbec, Tempranillo, Malbec Rosé, Torrontés y Chardonnay. Se comercializan mayormente en el exterior pero de vez en cuando aparecen en las góndolas locales.
Domaine Bousquet. Esta bodega es la productora de vinos orgánicos más premiada del mundo. Produce vinos de primera calidad combinando conocimientos de Francia y Argentina en el proceso de elaboración. Se encuentra en Tupungato (Mendoza), zona que se caracteriza por su excepcional terroir e ideales condiciones climáticas para producir vinos de alta calidad a partir de uvas orgánicas.
Bodega Chakana. Para esta bodega mendocina los vinos orgánicos son el resultado de una forma de trabajo en los viñedos que respeta las condiciones naturales de los terruños mendocinos. “Expresan el cuidado de la tierra y de la vid”, aseguran. Proponen Malbec, Bonarda, Syrah y un blend blanco. Sin dudas una de las mejores opciones de este recorrido.
El Noble de San Javier. Esta bodega cordobesa, ubicada en el valle de Traslasierra (En San Javier). Nicolás Jascalevich, su elaborador desde 2001, dice que la altura (900 msnm), el clima, el suelo virgen, la ausencia de cultivos aledaños y su biodiversidad intacta, hacen de este un lugar único por su sanidad, lo que les permite elaborar un vino sano y muy frutado, con métodos orgánicos y biodinámicos”.
Escorihuela Gascón. Presentó el año pasado (2016) su primer vino orgánico. Se trata del Malbec 2016 Organic Vineyard. “Confiamos en las condiciones naturales de nuestra finca y asumimos los compromisos que implica la vitivinicultura orgánica y sustentable. Entendemos que es el mejor camino para obtener la máxima expresión del origen y vinos singulares”, opinaba el enólogo Matías Ciciani Soler. No tiene crianza en barricas con el fin de mantener intacta la expresión del viñedo.
Bodega Krontiras. Propone Doña Silvina Malbec con viñedos orgánicos certificados de Maipú (Mendoza). La fermentación maloláctica se realiza de manera natural con bacterias salvajes. Luego el vino se somete a una estabilización en frío y por último, no tiene ningún contacto de madera. Lo que se dice digamos, un vino bien natural.
Familia Cecchin. Esta es una bodega mendocina cuya producción es totalmente orgánica. “Tomamos los frutos en el momento preciso respetando su propio espacio y tiempo, así, nuestro proceso de producción y elaboración natural acompaña al medioambiente, sosteniendo la continuidad de no usar químicos hasta acercar el producto a las mesas. Vinos, aceites y jugos de uva, son trabajados con la misma filosofía desde hace más de 100 años” explican.
Preguntá por estos y muchos vinos más en Catar SRL, Jabugo Almacén Gourmet, Dock de Vinos y Córdoba Drinks.