Don Epifanio Jiménez Montes trabajó hasta los 92 años en su planta donde arrancó tostando café y luego fue sumando variedad de especias, infusiones, productos de repostería y más. Su empresa es la reconocida marca Velez y este año está cumpliendo su 75 aniversario.
La historia de Don Epifanio comenzó trabajando en un tostadero de café en Santa María de Punilla, donde el dueño de la empresa era de apellido Velez y, en ese entonces, él le prometió que si lograba tener su propia fábrica lo iba a llamar así. Por eso, la empresa de Don Jiménez Montes se llama Velez.
«Mi abuelo era súper visionario», arranca contando Paula Jiménez, quien es responsable de la Comunicación de la empresa. Y continúa: «Tenía un espíritu emprendedor muy fuerte y, como en todas las épocas de Argentina, tenía que resurgir siempre. Además, él era una muy buena persona por eso siempre se relacionó muy bien, entonces lo ayudaron siempre. Hasta la competencia lo ha ayudado. Y logró comprar su máquina el 17 de septiembre de 1949, así empezó».

La planta de Velez primero estuvo ubicada en barrio San Martín, después se mudó a Barrio General Bustos y ahora están en Villa Retiro, en avenida Rancagua 7910. Allí cuentan con una planta de 6.000 metros cubiertos, donde todo el tiempo están sumando máquinas para hacer nuevos productos nuevos.
A pesar de esa expansión, Paula destaca que «es una marca que está cerca, que se siente cerca». «Somos un montón de personas trabajando hace un montón de años en lo que es una Pyme, pero que empezó como un negocio de barrio familiar, y sigue teniendo esa esencia. Estamos en la segunda y tercera generación de gestión y lo que queremos demostrar es la pasión, porque sin pasión no existe nada», destaca.
Las especias, ese canal abierto al mundo
Velez arrancó con el café, siguió con el mate cocido y después el té. Pero un día llegaron las especias para ampliar el abanico de productos y para conectar con los sabores del mundo.
«Velez siempre fue un puente, porque imaginate arrancar con el café, un producto que acá en Argentina no se cosecha, no se produce, se lo trae de Brasil. Es un puente a un montón de cosas, un canal abierto a todo el mundo. Entonces las especias entraron en la década del 80, por los deseos de mi papá de ampliarse, de crecer», comenta Paula y cuenta que su papá siempre dice: «Una empresa que no crece, se muere». Por eso, decidió incorporar las especias: «Primero fue la pimienta, después el pimentón, el orégano… Son más de 50 tipos de especias que tenemos».
Así, recuerda que en esa época, su abuela Juana que junto a unas chicas pesaban las especias con una balancita y las distribuían para venderlas en paquetitos de 10, 25, 100 y 200 gramos.

Incluso, hace un tiempo crearon junto al chef Bruno Glaudo, un curry cordobés que cuenta que con ingredientes de la India pero también cordobeses. ¡Toda una novedad para el mercado de las especias!
Actualmente, Velez se distribuyen en comercios de grandes superficies, autoservicios, comercios de barrio y distribuidoras de muchas partes del país, salvo en Buenos Aires y el sur.
«Contamos con una red de distribución desde Misiones hasta La Pampa y de San Juan hasta hasta Santa Fe y en el norte también somos fuertes», detalla Paula.
Contacto
Seguí las novedades de Velez en su cuenta de Instagram @megustavelez.
Si te gustó esta historia ¡compartila con tus amigos!