No podés dejar de preparar este clásico de la pastelería local. Ese que todos los turistas buscan para llevarse a su casa o para regalar. Ese que nos identifica y nos enorgullece. ¡Animate a hacer estos alfajores cordobeses con dulce de leche Manfrey!
El flyer de Manfrey.
Ingredientes
½ kg de harina 0000
150 gr de azúcar impalpable
120 gr de margarina o manteca Manfrey
2 huevos
10 gr de polvo para hornear
10 gr de bicarbonato de amonio (si no conseguís en cotillones o casas de repostería, podés reemplazar por bicarbonato de sodio)
15 gr de extracto de malta (si no conseguís en cotillones o casas de repostería, podés reemplazar por miel)
50 gr de miel
Dulce de leche repostero Manfrey, a gusto.
Para el baño: 400 gr de azúcar impalpable; agua y jugo de limón, cantidad necesaria.
Paso a paso
Tamizá la harina, el polvo de hornear y el bicarbonato. Mezclá y reservá. Prendé el horno, a 190° (un poco más del mínimo) para que vaya calentando. Cremá la margarina/manteca con el azúcar impalpable (con minipimer, a mano, pero NO batidora). Luego agregá los huevos, la miel y el extracto de malta. Hacé una corona con los ingredientes secos y colocá en el centro los líquidos. Uní SIN AMASAR (esto es para que no desarrolle gluten y la masa no quede gomosa). Podés usar una espátula, si no querés usar las manos. Dejá descansar la masa en la heladera por 20 minutos. Estirá la masa para que quede de 3 mm de alto y cortá las tapitas con un molde redondo (7 cm aprox de diámetro). Horneá cada tanda de masitas por 7 minutos. Deben salir de color claro, NO DORADAS. Dejá enfriar y armá los alfajores colocando un pompón de dulce de leche Manfrey con una manga o cucharita. Uní las tapas y aplastá suavemente. Tip: agarralas del centro para que queden parejos. BAÑO: En un bowl, formá un glaseado con el azúcar impalpable, agregale agua tibia (que no supere los 45°C) y el jugo de limón. >> Recordá colocar el agua sobre el azúcar, y no al revés. La consistencia tiene que ser flexible pero espesa, no transparente. Introducí los alfajores adentro de la mezcla y, con ayuda de un tenedor, cubrilos completamente.
Dejá secar sobre un papel de rollo o rejilla.