Quimera (en el Hotel Napoleón), es un restaurante y cafetería que ofrecía hasta el 20 de marzo de 2020 una gastronomía local y artesanal en Jesús María, con productos de temporada. Además, atendido por sus propios dueños, contaba con una variada carta de vinos. Era digamos, una propuesta «elegante» en la ciudad.
Pero con la cuarentena todo cambió. Y la buena noticia es que sus propietarios no tuvieron reparo en adaptarse y acomodarse al contexto de la pandemia: «Quimera ha decidido desde el primer día de cuarentena reacomodarse al servicio de delivery, para lo cual ha ganado tiempo para pensar y desarrollar este nuevo punto de venta, que hasta el momento no lo tenían en cuenta«, dice Natalia Muñoz, su propietaria.
Quesos y dulces (Quimera).
Y sigue Natalia: «Además tenemos una carta distinta al resto, ya que los productos que vendemos en el deli tienen que ver con pastas caseras, carnes, vegetales asados, ensaladas, etc. Quizás en la zona son más frecuentes las hamburguesas, las pizzas y lomitos, pero esto esto nos permitió brindarles este servicio a un público distinto«.
Muñoz cree que el delivery «llegó para quedarse», al menos en su caso: «Cuando todo esto termine, tendremos desarrollado y afianzado un punto de venta nuevo que nunca hubiésemos pensado abrir, hoy solo nos permiten trabajar de ésta forma debido a éstos tiempos difíciles, pero creemos que se nos abrió una puerta más a futuro», sintetiza.
Take away
Por otro lado, hace dos semanas, Quimera reabrió sus puertas para servicio de take away, con productos de panificados artesanales, trabajando técnicas sobre fermentados lentos y (próximamente) panes de masa madre.
«La mini panadería está ganando terreno en la zona, y estamos muy contentos con este nuevo proyecto que también creemos llegó para quedarse. Nos gustaría anexarlo a nuestra cafetería por la mañana cuando abramos de nuevo. Dentro de los productos más vendidos, están las baguettes, los ciabattas, panes de cebolla morada y romero, roll de canela, medialunas, sacramentos, cookies, y barras de cereales», agrega la sommelier.
Take away de panificados y café.
Concluye Muñoz, con una visión más que positiva de las cosas: «Si bien en los tiempos que corren la idea es resistir, estamos pensando a futuro, es fundamental pensar y planificar, todo aquello que hubieses querido hacer en tu restaurante para aumentar tu rentabilidad y no lo has hecho por falta de tiempo, pues bien, hoy es el momento«.