¿Por qué se utilizan cada vez más vasijas de concreto para la crianza de vinos?

Nota publicada por Michael Schachner en Wine Enthusiast Magazine

A nadie le gustaría que lo llamen «cabeza de cemento». Excepto que seas Sebastián Zuccardi, Marcelo Retamal o algún otro miembro de esta nueva generación de enólogos que evitan el uso de madera de primer uso en pos de elaborar vinos más limpios, más frescos y que expresen su lugar de origen.

Dentro de las nuevas tendencias enológicas y de vinicultura que pude observar durante mi reciente viaje a Argentina, el cambio más radical e impactante es la cantidad de bodegas de este país -así como la de Chile, su vecino- que han desplazado los tanques de acero inoxidable y barricas de roble de 225 litros nuevas para macerar, fermentar y criar tanto vinos tintos como blancos. En cambio, se está priorizando el uso de vasijas de concreto en distintas formas y tamaños.

Un claro ejemplo es el más reciente proyecto de Familia Zuccardi: la Bodega Zuccardi Valle de Uco, ubicada en Altamira, en Valle de Uco, no alberga ni una barrica de primer uso. Ni una.

“No he comprado una barrica en más de cuatro años”, dice Zuccardi. “Las barricas que tenemos van de 500 litros a 2,500 litros. Esta bodega es todo sobre cemento, en todas sus formas y tamaños. Tenemos ánforas, vasijas tronco-cónicas y hasta vasijas más pequeñas en formas de huevo. Todo es redondeado; nada es cuadrado; tal como en la naturaleza”.

Según Sebastián Zuccardi, uno de los enólogos más prometedores de Argentina, existen tres maneras de arruinar un vino. En primer lugar, por la sobre-maduración de la fruta; en segundo lugar, por la sobre-extracción durante el proceso de maceración; y, en tercer lugar, por el abuso de la madera. Esto es especialmente cierto en los Malbec, que es el alma y sangre de Argentina y de Zuccardi.

“El cemento no imparte ningún tipo de aromas o sabores al vino, mientras que las barricas de madera, especialmente aquellas de primer uso, siempre aportan este tipo de cosas”, dice Zuccardi. “Con cemento, los vinos experimentan una micro-oxigenación más leve y son generalmente más tensos y cerrados, que es el estilo que yo quiero para nuestros Malbecs». Zuccardi Concreto y los tres Zuccardi Polígonos Malbec están fermentado y criados íntegramente en hormigón.

“La diferencia entre un vino criado en barrica versus uno que no lo está es enorme. Los aromas y sabores que aporta un vino criado en barrica están centrados en aromas a madera y aromas tostados. Un vino criado en hormigón va a ser puro en su sabor. Va a mostrarse tal como es, sin ningún tipo de maquillaje”, dice Retamal, al otro lado de la Cordillera de los Andes.

Allí está la belleza de lo natural.

 

Artículo publicado por Michael Schachner para la revista WineEnthusiast.

Para acceder al artículo en inglés, haga click en el siguiente enlace: https://www.winemag.com/2018/06/08/neutral-vessels-argentina-chile/

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