Notas Vínicas: Un vino para festejar un cumple en pandemia

Por Valentina Livolsi (*)

Cumplir años es lo más. Me encanta. Si bien este 2020 poco simpático no fue de mis favoritos, lo disfruté a su manera. Lo empecé en casa, tranquila y con una parte de la familia, recibiendo saludos virtuales y abrazos pospuestos para cuando pase todo este huracán. Y como todos sabemos, para cumplir años como se debe, hay que brindar.

Para probar en mis recién estrenadas 29 añadas, elegí un Develado Blend “poco tradicional” Syrah – Garnacha ($740) de la bodega Solocontigo oriunda de Los Chacayes, en Valle de Uco.

¿Qué hice para cenar y acompañar este blend? Pastas con salsa de crema, verdeo y hongos de pino. Humildad aparte –porque era mi cumpleaños y en los cumpleaños está permitido el autobombo–, todo se fusionó perfectamente. ¿De postre? Mis padres me hicieron llegar una pavlova de frutos rojos. ¿No es el mejor postre del mundo entero? Fui feliz.

¿Quién me recomendó el vino? Luciano Testoni, parte fundamental de Barricas de Autor, quienes hace cuatro años se dedican a representar y distribuir bodegas boutique y premium del país en Córdoba. Buscan no solo transmitir un vino con alto standard de calidad, sino también las historias que cada bodega tiene detrás. Caracterizados por su buena onda, su compromiso y la calidez familiar que le imprimen a su marca, Barricas no falla.

Develado Blend Syrah – Garnacha 2019

Como les conté más arriba, el vino elegido para esa noche y para la nota de esta semana fue el Develado Blend Syrah – Garnacha 2019, de Bodega Solocontigo. Este proyecto nace del sueño compartido de Noel y Terry Neeland, oriundos de Toronto, Canadá, quienes en un viaje a la Argentina allá por el 2008 se enamoraron por completo de las tierras de nuestro
amado Valle de Uco. Ese amor fue tan poderoso que al año siguiente regresaron para no irse nunca más, adquiriendo una propiedad en Los Chacayes donde plantan sus primeras vides propias buscando crear vinos genuinos, que cuenten su historia y con la mínima intervención posible para remarcar así las características típicas de sus terruños.
Y este blend le hace honor a esa idea.

En manos del enólogo Pablo Marino, esta línea joven no tiene paso por madera, sino que su crianza en tanques de acero inoxidable por seis meses permite que las propiedades organolépticas del vino se mantengan tal y como se adquieren en la fermentación.

Este co-fermentado de 60% Syrah y 40% Garnacha fue un mimo al paladar. De color granate con brillantes destellos rubí, limpio y delicado, en nariz se presentó con notas a flores lilas, rosas y frutas como ciruelas y frutillas frescas. De intensidad media, su perfume me encantó. En boca, de redonda acidez, ideal para tomar bien fresquito. Es liviano, jugoso, elegante.

La Syrah, de origen poco claro, es relacionada con Francia, con Siracursa en Italia pero muchos afirman que proviene de Shiraz, la ciudad persa; es de fácil cultivo y da vinos de color rojo vivo y oscuro, brillantes, de taninos suaves y marcada acidez. En nariz, esta cepa presenta aromas a frutas negras maduras como grosellas, frambuesas y moras, como también clavo de olor y canela.

Por otro lado, la Garnacha es originaria de Aragón, y la variedad mediterránea más cultivada del mundo. Produce vinos aromáticos, elegantes y redondos; con alto contenido alcohólico y buena acidez. Imagínense todo esto, fusionado en un solo vino. Un amor. imposible no recomendar para:

Tomar cuando:

  • Cumplan años. O cumpla años un ser querido.
  • Suene el disco “Francis Trouble” de Albert Hammond Jr.
  • Quieran probar un vino joven y sin máscaras.

No tomar cuando:

  • Empiecen “Ratched”. Para eso mejor recomiendo un tecito que los mantenga alerta.
  • Busquen un tinto con paso por madera y mucha astringencia. Acá no existe.

Maridaje:

  • Pizza. No veo porque no.
  • Pastas con salsas suaves, de hongos por ejemplo.
  • Ensaladas tibias, la de espárragos, nueces y tomates confitados es una exquisita opción.

(*) Sommelier

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