Dicen que todo lo bueno viene en frasco chico. Yo pienso que todo lo bueno, viene de a dos. Me explico: es muy lindo sentarse a tomar un café, pero no sería nada sin una crocante medialuna. Todo regio con Sherlock, pero seamos claros, no sería lo mismo sin su elemental y querido Watson. Un par de medias deja de ser un par en el momento exacto en que una de ellas es absorbida por el Triángulo de las Bermudas -o un agujero negro- o extrañamente se deposita en algún recóndito lugar del hogar. Woody y Buzz Lightyear. Los pingüinos que se eligen de por vida. La versificación en la poesía: pentámetros yámbicos, sonetos que combinan rima y métrica para fundirse en estrofas pares. Thelma y Louise en ese salto épico e inolvidable al vacío. Han Solo y Chewbacca. ¡Maridajes! Queso y dulce. Locro y vino. Criollitos y mate cocido. Tibia y peroné. Así podemos seguir durante horas y horas. Es más; los invito a continuar con la lista y dejar sus dúos favoritos en los comentarios.
Sin ir tan lejos y claramente, esta columna hará referencia a un par de vinos muy diferentes entre sí, que corresponden a la misma línea de la bodega y que fueron probados al mismo tiempo para descubrir similitudes y diferencias, características y guiños que nos regalan las diferentes zonas de las que provienen y que en breves renglones nomás se van a enterar.
El equipo de Grandes Vinos Argentinos me envió varias novedades para seguir catando y aprendiendo, entre ellas, una propuesta que me llamó la atención. Y como no hay Norte sin Sur, en la zona de Los Chacayes y en dos micro terruños divididos por el Río Grande, la bodega Kaikén nos sorprende con dos Malbec de la línea Aventura (el tercero proviene del Valle de Canota) pero particularmente, este dúo me sorprendió en sus diferencias bien marcadas respecto a suelos y climas respecto al varietal y su cosecha.
La bodega y su historia: Un rápido rewind
Si bien la bodega fue construida en 1920 por Italo Calise (por aquel entonces también se producían aceite de oliva, destilados y hasta ácido tartárico -un compuesto acidulante y conservante-), pero no fue sino hasta el año 2001 que en manos de Aurelio Montes, quien fundara la bodega Montes en Chile y se enamorara de estos paisajes cordilleranos en sus viajes de reconocimiento y trabajo, que tomó forma esta bodega.
Su nombre “Kaikén” hace referencia al Caiquén, un ganso salvaje y patagónico que siempre atraviesa volando la Cordillera, entre Chile y Argentina. En este vuelo, se borran las fronteras y se ponen en juego grandes desafíos, y esa filosofía se adoptó en la bodega.
Este equipo liderado por el ingeniero agrónomo Gustavo Hormann desde 2016 y el enólogo Juan Pablo Solís, insiste en la sustentabilidad dentro y fuera de la bodega, en la preocupación por el medioambiente y por un manejo consciente durante todo el proceso de elaboración de sus vinos.
Los Chacayes
Zona ubicada a 110 km de Mendoza en el departamento de Tunuyán, se encuentra a 1250 msnm y se caracteriza por sus suelos arenosos, de roca desnuda y buena profundidad, dando como resultado un buen sistema de raíces.
Con su gran amplitud térmica, esta zona permite el desarrollo de uvas de gran estructura e intenso color.
Los microterroir que Kaikén descubre por estos lares, se encuentran en laderas divididas por el Río Grande de Norte a Sur. A esta búsqueda la llaman “exploración”. Con la Cordillera de los Andes de fondo y cóndores de testigo, este descubrimiento está listo para ser disfrutado.
Los vinos: En manos del equipo enológico conformado por Juan Pablo Solís y Gustavo Hörmann, son el resultado de años y experiencia que caracterizan a la bodega.
Chacayes Norte: 100% Malbec
A 100 km al sur de la ciudad de Mendoza y a 1.250 msnm, este valle precordillerano presenta un clima templado, con inviernos son severos y veranos cálidos, de noches frescas. La amplitud térmica de este terroir ronda los 15-20° durante el periodo de maduración. Suelos homogéneos, franco arenosos. Se ubican en el abanico más antiguo del Arroyo Grande. Rocas más chicas pero con presencia de carbonato de calcio.
La maceración, fermentación y maduración se hace en piletas de concreto. Posteriormente, pasa seis meses en botella antes de salir al mercado.
Nota de cata:
En vista, se presenta rojo intenso con leves tonos violáceos. Su nariz es encantadora, regalando delicados aromas florales y frutas rojas frescas. En boca, notas minerales y taninos muy presentes. Limpio y franco.
Chacayes Sur: 100% Malbec
Misma ubicación, mismo clima peeeero, diferente suelo. En este caso es característico el canto rodado de grandes dimensiones, y suelos francos arenosos más bien sueltos. Del mismo modo, la maceración, fermentación y maduración se realiza en piletas de concreto.
Nota de cata:
En vista, igualmente rojo intenso con leves dejos violáceos. En nariz, se destaca y diferencia por sus notas especiadas y herbales de tomillo y poleo. En boca, de gran final e intensidad.
Soy fan de este estilo de vinos tintos, sin máscaras y con ese toque mineral que tan bien sienta. Un estilo que vale la pena probar en conjunto, porque no serían uno sin el otro.
Dos estilos diferentes de un mismo lugar, dos vinos diferentes de una misma línea. Un dúo imperdible que dará que hablar.