Por Valentina Livolsi (*)
Esta nota me atraviesa en muchísimos aspectos. Esta nota me moviliza y resultó hermoso poder escribirla, ya que en ella quedaron plasmados aunque sea un poquito de la esencia y el trabajo de varias de mis colegas, que admiro y tanto acompañan. Me debía esta columna. Nos la debía. Elegí cerrar el año de esta manera porque durante todo este tiempo, pandemia mediante y con muchas trabas, siempre estuvieron y que alegría, siguen estando.
En un mundo que hasta el día de hoy continúa marcado por lo masculino, poder ver cómo, pasito a pasito y con mucha firmeza nos vamos abriendo nuestro lugar es maravilloso; y no solo en la Sommellerie: cada vez más enólogas, más ingenieras, más winemakers toman el mando y che, ¡qué bien lo hacen!
En un mundo y en un momento histórico donde seguimos luchando por la igualdad de derechos, la igualdad de posibilidades -y hasta igualdad de sueldos, créase o no- contar con semejante calidad de mujeres cerca no tiene precio. Solamente puedo dedicarles estas palabras y agradecer la coexistencia geográfica que nos aunó.
Hay algo que me encanta de este equipo de sommeliers cordobesas, y es que todas hacemos algo distinto. Comunicamos el vino sí, pero cada una a su forma y desde donde mejor le sale, y de cierta manera, juntas. También me encanta esa hermandad tácita, ese hilo rojo de compañerismo que nos une desde el mismo sentimiento: el amor por esta bebida tan hermosa.
Algunas tienen más años de experiencia, otras un poco menos, un par de ellas andan por otras tierras. No encontré mejor manera de presentarlas que de la manera en que más cómoda me siento: contando un poquito sobre cada una. ¿La premisa? Que me hablaran sobre cómo llegaron al vino, cómo lo sienten, y cómo se ven en un futuro.
Si bien debí dejar lo principal de cada texto enviado, no quiero dejar de agradecerle a todas ellas por sumarse y apoyar esta idea. Este racconto de historias nos acercó mucho más y sé que valió la pena esta idea que se me ocurrió al verlas siempre tan empoderadas en sus respectivos trabajos, con los vinos, con la vida misma…
Y las Chichi´s Wine son:
Nora Cingolani: Abogada, imparable, energía pura. Nora es una gran guía y su viaje por el vino comenzó hace décadas, luego de probarlo y sorprenderse ya que antes ¡no le gustaba! Su carrera en Derecho fue creciendo junto a su gusto por los vinos. Desde el 2008, también es Profesional Sommelier.
“El mundo del vino es mi mundo, mi único espacio donde volar no tiene límites. A mis casi 50 quiero seguir regando mi vida con este elixir y seguir disfrutando de todo lo que me da, experiencias, oportunidades, amigos y proyectos.
Hoy mi desafío personal es acompañar el crecimiento de los vinos cordobeses, desde el rol que ocupo en el gobierno provincial. Nuestra Córdoba tiene historia y calidad vitivinícola, trabajando con pasión e inteligencia, el futuro de los vinos de Córdoba está garantizado”.
Judith AKA Yuyú Barengo: La cara detrás del micrófono. Está en todo, sabe todo. Yuyú llegó al vino para probar algo diferente al Traductorado de Inglés. Con las clases, llegó la oportunidad de hacer radio. El resto es historia. La escuchamos en el programa Más Vinos Que Nunca. Imposible no reconocer su voz en ferias y eventos.
“A futuro me veo en el mundo de la comunicación, del vino, la gastronomía, en general sobre alimentos y bebidas. Además de seguir formándome con estudios sobre vinos, en 2019 rendí el WSET Nivel 2 internacional y la idea es seguir estudiando. Lo mismo con la locución. Los caminos del vino y la comunicación son muchos, variados, divertidos, desafiantes y eso es lo que más me atrae. Salud!!!”.
Luciana Quaino: También traductora de inglés -allá por el 2007 y terminando la carrera, decidió sumar un poco de diversión y disfrute a su vida- llegando a la Sommellerie y quedándose hasta el día de hoy. Lu es súper ocurrente, me hace reír mucho.
“A lo largo de estos 14 años aprendí muchísimo, tuve la oportunidad de hacer diversas capacitaciones, rendir exámenes y viajar; sin embargo, y acá no cabe dudas, la experiencia más enriquecedora es cuando se comparte una copa de vino y se disfruta de una charla. Cuando pienso en el futuro de la sommellerie, me conecto con dos cosas: comunicar el vino y transmitir experiencias. Actualmente, creo que la gente disfruta más de lo se vive alrededor del vino, es decir su historia, contexto, elaboración y todo lo que hace que esa copa sea especial. ¡Brindo por eso!”.
Valeria Saavedra: La veo y lo primero que se me viene a la cabeza es: naturaleza, luz, ella, una ninfa de los bosques y la espiritualidad. Una somme que comunica a través de lo Holístico. Fundadora de @sommelierholistica.
Técnica en Recursos Humanos, Reikista Angelical, Lectora de Registros Akàshicos, Tarotista. Un placer escucharla brindar todo esto con tanto amor y respeto.
“A través de mi trabajo ayudo a las personas a la introspección con vino, rituales mágicos y terapias holísticas. Mi camino viene dado desde una profunda transformación de memorias de alcoholismo y legados de magia. Desde hace 6 años tengo como misión colaborar con mi trabajo a la expansión de la consciencia”.
Lucía Ordóñez: licenciada en Nutrición. Una genia total. Ama correr entre montañas, valles y ciudades. Ella siempre está corriendo y descubriendo lugares y comidas. Descubrió el mundo vino porque siempre le gustó lo sensorial y los procesos de cada alimento hasta llegar a nosotros. No se equivocó.
“Es un camino que no solo te lleva a aprender a disfrutar de los aromas y los sabores, sino también a conocer el origen de los vinos, la diversidad del terroir y el esfuerzo de cada persona detrás de una botella. Lo mismo me ocurrió con el mundo del aceite de oliva virgen extra, sobre lo que hoy estudio e investigo con igual entusiasmo. Mi proyecto es seguir aprendiendo de esta cultura y mejorar la comunicación sobre los productos innovadores y de calidad de nuestra industria gastronómica, pensando siempre en públicos diversos”.
Shaira Chavero Robles: de mis grandes maestras en este camino. Gran profesional. Mendocina de nacimiento y cordobesa por adopción. Su vida en el vino comenzó desde la comercialización de diferentes bodegas y proyectos, empapándose de todo ello en cada aprendizaje y descubrimiento. Hoy en día, se dedica apasionadamente a la Consultoría en torno al vino de restaurantes, vinotecas y winelovers. Se desenvuelve con tanta frescura donde sea, que ahí nomás decís: Nació para esto.
“Un camino que despertó en mí un propósito más profundo y por el que he trabajado los últimos años; ser una embajadora del vino y conectar a las bodegas con los diferentes espacios, a través de una comunicación amigable y simple, con un enfoque profesional y prolijo, por lo que me forme como Sommelier y realice cursos y talleres en torno al Marketing y la fotografía”.
Micaela Ferrero: la reina de las redes. Nadie como ella para domar las publicaciones de Instagram. Tiene el don de los milennials ¡ja!
Mica estudió Marketing, pero sentía que le faltaba algo más. Comenzó la búsqueda en la gastronomía, en la coctelería y los vinos. En este último casillero marcó su tilde.
“Cuando realicé mi primer curso de vinos, mi intuición y mi corazón me decían, ‘es por acá’, al año siguiente estaba realizando la carrera de sommelier, fue desde el principio un mundo que me atrapó y me incentivó a conocerlo en todos sus aspectos. Sin duda me despertó una gran pasión y logré trabajar de lo que realmente me gusta. Quiero continuar capacitándome, ya que el mundo del vino es infinito y sé que me queda mucho por aprender, y seguir comunicando el vino a través de catas y ferias, tanto en Córdoba como en Bs As de la mano de numerosas bodegas que me acompañan como de otras que vayan surgiendo”.
Josefina Vera: Esta socióloga bien supo confiar en quienes si gustan del vino -Karl Marx te re leímos y debí modificar una frase tuya para este texto- logrando así ser parte de una empresa encargada de promover de productos gourmet y diferentes bodegas del país. La mente detrás de los nexos entre bodegas y el mundo.
“Grupo Baio es una comercializadora, es decir que ofrecemos un servicio integral de comercialización a diferencia de ser una distribuidora, nosotros trabajamos en el desarrollo de las plazas nacionales brindándole un asesoramiento continuo en las estrategias de penetración de cada mercado. Desde el 2020 me desempeño como gerente comercial de la firma, acompañando y coordinando el desarrollo de los vendedores en todo el país”.
Mariana Bressan: Marian es un abanico de profesiones. Es comunicadora social, diseñadora gráfica y por cosas de la vida, también se enamoró del vino y la sommellerie. Inquieta, audaz y curiosa. Antes de los vinos, trabajaba para Natura Cosméticos. Su nariz ya venía entrenada desde hace más de 15 años.
“Me cansé de gastar tacos en ferias, trabajé para Zuccardi y debí instalarme un tiempo en el NOA”. Esta experiencia fue muy enriquecedora en todos los aspectos, ya que aprendió mucho desde adentro y en el campo. Tiene su vino propio, Etheria y acaba de terminar el espumoso: “Próximo, el mejor de los viajes”.
Insiste en darle el lugar que merece la mujer en este ambiente.
“El mundo sensorial tiene una mística especial, porque aunque suene trillado el concepto, lo considero así: dentro de cada botella de vino hay muchas personas que intervinieron y una gran historia para contar«.
Lula Fernández: Mi compañera de carrera, ahí nos conocimos. La Hermione de la clase.
Tan buena y atenta. “Un día tomé un vino que me impresionó y dije WOW, esto me vengo perdiendo”. Su curiosidad se despertó y ya no hubo vuelta atrás.
Me cuenta: “Quiero seguir capacitándome y haciendo mi aporte en la comunicación de esta industria que es tan apasionante y dinámica que no te aburre nunca. Nuevas regiones productivas, avances tecnológicos, vuelta a métodos de elaboración antiguos, las diferentes búsquedas de quienes están comprometidos en su proceso de elaboración. Siempre buscando acercar el público al vino desde el disfrute y el poder compartirlo. ¡El vino es un ser vivo en constante transformación!”.
Mirna Campos: la preceptora buena onda. Siempre dulce, siempre con esa sonrisa maravillosa. Siempre laburadora y profesional. Inolvidable vernos cada martes en Azafrán y compartir tantas cosas lindas hasta el día de hoy.
“Si bien no estoy trabajando con vinos ahora, puedo decirte que me acerqué aún más al mundo del vino para tener una herramienta más para el servicio en una mesa de restaurante. Lo que más disfruto de esta profesión es eso, el vínculo que se genera con el comensal e intentar hacerlo un comensal habitual. Que se sienta en casa cuando llegue y generar la confianza para que se anime a probar comidas, bebidas y maridajes. Observar para saber cual es su perfil de sabores y guiarlo en sus compras”.
Natalia Juncos: Actriz. Sommelier. Multifacética. Pura chispa. De las más fuertes y copadas feministas que conozco. Charlar con ella es un placer. Mil historias, mil ideas.
La vida misma la llevó hacia el vino. “Sin querer y por necesidad de trabajar en el año 98 en Buenos Aires me postulé a búsquedas de trabajo en bodegas en donde pedían chicas con buena presencia para importante bodega mendocina, fui a la entrevista y quedé seleccionada”. Empezó a trabajar para Chandon, sumando experiencia y conocimientos. Viajes y agenda agitada. Su siguiente parada fue Trapiche y con ellos nuevas capacitaciones, por lo que decidió estudiar en profundidad esta carrera. Por medio de un casting empieza a trabajar haciendo servicio de vinos en “La Biblia y el Calefón”. “Gracias al mundo y la buena onda pude, como hormiga, trabajar y trabajar en eventos de vinos, ferias, congresos y ya no tenía motivos para no empezar la carrera, idea espectacular que pude hacer realidad” .
“Lo que realmente más me agrada es saber que conocí el mundo del vino, que te conozco y que hoy sigo de la mano de tu arte. Que sigo con amor aprovechando cada momento que puedo entre copas, entre colegas, cerca de las bodegas y distribuidoras; agradezco mucho formar parte hace varios años ya del medio más importante de comunicación gastronómica como es Circuito Gastronómico. ¡¡Todo fluye, nada se derrocha, todo se transforma!!«.
«¡Salud! Y Hermoso 2022 brindando fuerte y deseando paz, trabajo y abundancia para todxs», finaliza Nati.
Tina Livolsi: Sí, soy. Estudié Letras Modernas, ya que desde siempre me apasionaron las palabras. Gracias a una “desgracia con suerte”, llegué al mundo del vino y ya no pude salir más. ¡Hay tanto para contar! Hice la carrera de Sommelier, hice también una Diplomatura. Ferias, eventos, degustaciones. Nuevas amistades, nuevos momentos. Agradezco cada puerta que me abrió ser parte de mi querido Circuito Gastronómico.
“Como siempre digo, no me veo haciendo otra cosa que estar entre libros, vides, las Letras y el vino por el resto de mi vida. Siempre escribiendo sobre lo que sea, con una copa en la mano”.
A las que no pudieron estar, sobran momentos para nuevas notas y nuevos encuentros; pero imposible no nombrarlas (por diferentes razones no pude recibir sus textos, ergo, acá va un poquito de ellas -chiflen si la pifio en algo-):
Valen Vidal: sommelier, ecléctica, ¡más buena! Socia y cofundadora de Wine Travesy. Es parte de “Eneagrama en Copa” (a esto se los debo para otra nota, es tan desconocido para mí que intentar explicarlo sería retroceder varios casilleros en el tablero del lenguaje, ah).
Nati Vensal: sommelier, bartender. Dueña de lo que fue UVA, una hermosa vinoteca en Zona Norte. Ahora, instalada en nuestro sur, pero el sur bien al sur, en Ushuaia, podemos encontrarla en Quelhue Wine Shop, donde dictan charlas, encuentros con referentes del vino y diferentes bebidas… Una belleza.
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Se va este año y dentro de mis deseos, lo que pido es siempre acompañarnos. Que sé yo, la felicidad solo es real si es compartida. Y a nosotras el vino nos hace feliz, y si lo compartimos, felicidad doble. Gracias por no hacer de este trabajo hermoso una competencia. No siempre se tiene esa suerte.
Compañeras, que este nuevo año les traiga todo lo bueno, que abracen el éxito y lo sigan haciendo propio, porque somos mujeres y podemos hacer cualquier cosa. Eso es un hecho. Estén atentos, que se vienen cosas ma-ra-vi-llo-sas.
Salud para todos, feliz fin de año y el mejor de los comienzos para este 2022.
Tina Livolsi.
(*) Foto principal gentileza La Voz del Interior.
(*) Sommelier