Notas Vínicas: ¿Con qué brindamos durante el año?

Notas Vínicas: ¿Con qué brindamos durante el año?

diciembre 30, 2020
Bebidas, Noticias Generales

 

La sommelier Valentina Livolsi propone “recomendaciones vínicas”, una columna para hablar (y leer) sobre el vino, la bebida nacional del pueblo argentino.

 

Por Valentina Livolsi (*)

Se va terminando este año distorsionado, y digo distorsionado porque el 2020 fue todo menos lo que pareció. Y ni siquiera se esforzó en mejorar. Se distorsionaron los días y las horas. Daba igual si era de mañana o ya la tardecita. Se distorsionaron los sentimientos, las emociones y los lugares. Todo mal para algunos, todo bien para otros. Este virus no se toma vacaciones y es indiferente a edades, razas y estatus social.

Ya lo dije antes y lo volveré a decir hoy (el último día del año más extraño y atroz que nos tocó vivir en la posmodernidad me animo a afirmar), el vino como la familia y los seres queridos, siempre estuvo. Y no piensen que estoy comparando a una bebida con la relación que se tiene con los padres o tu mejor amigo, pero va por ahí. Es bálsamo, es brindis por algo bueno, es brindis por una despedida. Es calidez en medio del caos (al menos para mí) y en este racconto de situaciones, emociones y horas pasadas, existieron diferentes etiquetas que maridaron perfectamente con cada una de ellas.
Ahora bien, mes a mes desde enero a diciembre, les traigo los vinos que más interesantes me resultaron y me encantaría que conozcan. Si ya los probaron, seguro los siguen disfrutando.

ENERO: Para este mes caluroso, de pileta y sol los elegidos fueron:
-VALLISTO EXTREMO CRIOLLA 2018 (Vallisto): Con uvas provenientes de viñedos a 2600 msnm en Hualfin, Catamarca, este tinto fermentó en huevos de cemento. De color rojizo vibrante y con acidez refrescante, atrae por ser un vino de mucha fruta y algo de terrosidad.
-ANKO TORRONTÉS 2019 (Estancia Los Cardones): Cepa emblema argentina, este torrontés hijo del Noroeste de nuestro país es fresco y brillante, con notas cítricas y florales como jazmín en nariz y una mineralidad importante en boca. Ágil y liviano. Ideales para esa época.

FEBRERO: Seguía el calorcito y todavía no sabíamos lo que nos deparaba el destino. Es por eso que pude disfrutar de:
-PIATELLI CABERNET SAUVIGNON RESERVA 2016 (Bodega Piatelli): Oriundo de Cafayate, en la provincia de Salta, estos suelos nos regalan un tintazo de brillante color púrpura intenso, con relucientes aromas a frutas rojas y un toque especiado. De cuerpo redondo, carnoso y entero de taninos suaves que aportan a su elegante final.
-TEMPUS ALBA TEMPRANILLO 2012 (Tempus Alba): Desde Tupungato, Mendoza llega este vino que me resulta súper interesante en sus aromas. Con seis meses de paso por barrica de roble más seis de estiba en botella, Tempus Alba ofrece este varietal que se caracteriza por su color granate brillante, de aromas complejos a vainilla, canela y ligeras notas vegetales. Equilibrado y de entrada dulce, tiene un excelente perdure.

MARZO: Acá se armó. De a poquito y sin tener mucha idea de lo que pasaba, ese enemigo invisible nos acechaba en silencio y nadie sabía qué hacer. Recuerdo ese mes que se caracterizó por: los primeros memes alusivos a la Covid19, miedo e incertidumbre.
También recuerdo haberme abastecido de unos cuantos vinos (por si las moscas). Entre ellos:
-GUARDA 2014 LAGARDE BLEND (Lagarde): Este blend conformado por 40% Malbec, 30% Cabernet Sauvignon, 20% Merlot y 10% Syrah nacido en Luján de Cuyo, Mendoza, nos enamora con su profundo color rojo con destellos violetas casi azulados, de notas aromáticas a frutos rojos, especias, tabaco y ahumados aportados por su paso de 12 meses en barricas francesas. Vino elegantisimo, redondo en sus taninos y acidez.
-AMATEUR MALBEC 2018 (Scotti Wines): Sus uvas provienen de la zona de El Peral, Tupungato. Es un vino joven, violáceo, con aromas a frutos rojos frescos, suaves y algo tostado aportado por su paso de tres meses en barricas de roble. Equilibrado en su acidez y frescura.

ABRIL-MAYO-JUNIO: Ni idea que pasó en estos tres meses. Para mí, fue uno solo muy largo y aburrido. Solamente recuerdo haber estudiado, leído muuuchos libros, y pasé todo ese tiempo en pijamas. Literal. También probé muchos vinos (que con el pijama maridan hermoso) y elegí estos:
-SAINT FELICIEN SYRAH 2017 (Catena Zapata): Elegante y complejo, de color violeta oscuro y profundo. Intenso y concentrado en nariz, con notas a frutas maduras como moras y ciruelas. Se perciben también notas a vainilla, tabaco y cuero brindadas por los 12 meses de barrica por los que pasa este tinto. Untuoso con taninos suaves y de gran final.
-ALTAVISTA BONARDA PREMIUM 2016 (Altavista): Una cepa que hace unos años viene en gran crecimiento, y esta bodega logró un vino de un hermoso color rojo con tonos violáceos, de intensa y frutal nariz con notas de moras, arándanos y frambuesas. De buen cuerpo, carnoso y entero.

JULIO: Mes frío, mes gris, mes de mis favoritos. Ropa abrigada, comida con mucho sabor y mucho Netflix y pilates en casa. De los momentos “ociosos” con el vino, me quedo con este:
-AGUIJÓN DE ABEJA REINA CABERNET FRANC 2015 (Durigutti Family Winemakers): Un vino oriundo de San Juan, tierra de donde tomó sus mejores características y nació un vino de color rojo violáceo brillante con reflejos púrpura, rde intensa nariz con dejos frutales que recuerdan a moras y ciruelas, algo de notas silvestres y tostadas tambiénl. Fresco, jugoso y de envolvente sedosidad.

AGOSTO: Bueno acá ya más o menos podíamos salir los fines de semana de acuerdo al último número del DNI (ni idea si eso se cumplió realmente), pude sacar un permiso especial y viajar para ver a mi familia, cumplí un año de convivencia y empecé a idear las notas de Circuito Gastronómico. Un poco de futuro dentro de tanta quietud. Los vinos que hicieron buena compañía fueron:
-BARROCO A.I.R.E BLANC DE BLANCS (Roberto Romano): Con uvas cofermentadas de Roussane, Marsanne y Viognier, corte bien europeo y de poca tirada. Sus uvas son originarias de la región sur de Francia, específicamente en el Valle del Ródano y se adaptaron muy bien en nuestros suelos; dando como resultado un vino a la vista dorado pálido con suaves destellos dorados y algo verdosos, brillante y limpio. De cuerpo complejo con un amplio ataque en boca, moderada acidez y sedosidad. Sus notas aromáticas: flores blancas, ananá, durazno y peras maduras, así como miel y un dejo almendrado. Este Blend es equilibrado, elegante, una delicadeza.
-GAUCHEZCO CABERNET FRANC RESERVA 2015 (Gauchezco): Con origen en Barrancas, Mendoza, este Cabernet Franc tiene un maravilloso color rubí con destellos púrpuras. En nariz, me encontré con notas a moras, especias, vainilla, pimienta y muy muy leve, coco. Increíble. Me encantó. De taninos sedosos, suaves y persistentes, en boca es jugoso y complejo.

SEPTIEMBRE: Pico de casos, mi cumpleaños sin ver a nadie, de entrecasa y por fin, arranqué a publicar mis amadas notas. Algo es algo. Y esto, era un montón en medio del caos reinante. ¿Los vinos del mes? acá van:
-DEVELADO BLEND SYRAH/ GARNACHA 2018 (Solo Contigo Wines): Originario del Valle de Uco, este co-fermentado de 60% Syrah y 40% Garnacha fue un mimo al paladar. De color granate con brillantes destellos rubí, limpio y delicado, en nariz se presentó con notas a flores lilas, rosas y frutas como ciruelas y frutillas frescas. De intensidad media, su perfume me encantó. En boca, de redonda acidez, ideal para tomar bien fresquito. Es liviano, jugoso, elegante.
-CHAÑARMUYO BLEND CABERNET FRANC/ CABERNET SAUVIGNON 2018 (Bodega Chammas Honnorat): Este Blend de tintas (originario del Valle de Chañarmuyo, un oasis a 1700 msnm) de color teja con destellos rubí brillantes, es limpio e intenso. En nariz, se presentó con notas a frutos rojos, pimienta, cierto dejo herbáceo como olivas verdes.
Terroso y bien perfumado, producto de su paso por ocho meses en barrica y los aportes de cada cepa. En boca, tiene buena entrada y perdure interesante en su final. Es untuoso, redondo, prolijamente silvestre.

OCTUBRE: Mes que también me encanta. Escribí para otros medios, se me empezaron a abrir nuevas puertas, conocí a mucha gente que admiro gracias al vino. Se podía ver cada vez más como nos fuimos acostumbrando a esta nueva normalidad como modo de vida. Mientras pasaba todo esto, yo probé estos:
-MIRÁ MERLOT JOVEN 2019 (Familia Mirás): Proveniente de Río Negro, es un merlot Patagónico con notas frutadas de ciruela, pasas de uva y un tenue toque piracínico de pimiento verde. En boca es consistente y austero, con un correcto equilibrio. De cuerpo y persistencia media.
-HUMBERTO CANALE PINOT NOIR 2017 (Humberto Canale): Esta joyita oriunda de Río Negro e color rojo rubí con notas tejas típico de esta variedad. En nariz se destaca la fruta con notas de cerezas frescas, frutillas y algo de nuez, en armonía con notas ahumadas debido a su crianza en roble francés. En boca es elegante, complejo y sedoso. De mis favoritos.

NOVIEMBRE: Este mes se me hizo eterno, caluroso y cansador. Igualmente, no me puedo quejar. Mucho trabajo, muchas alegrías para brindar y abrazarse cuando pudiésemos volver a vernos con tranquilidad. ¿Con que atravesé estos días?:
-SOCAVONES SEMILLÓN VINTAGE 2018 (Terra Camiare): Este vino blanco de alta costura y personalidad arrasadora fue elaborado con uvas 100% Semillón provenientes de Las Corzuelas en Quilino (Córdoba), zona semiárida de la provincia. Un vino sin filtrar, con un paso de 12 meses por barricas de roble francés. En vista dorado verdoso, en nariz se perciben notas florales, miel y budín. De entrada intensa, es fresco, untuoso con características frutales tales como bananas y damasco. Virtuoso y eléctrico. Imperdible.
-MANOS NEGRAS PINOT NOIR RED SOIL 2018 (Colo Sejanovich): Este Pinot es de un intenso color rubí, oriundo del distrito de Añelo, en la provincia de Neuquén. En nariz se perciben notas a frambuesa y frutillas, En boca es fresco, de cuerpo medio sedoso y buen perdure. De suelos rojos ricos en hierro, esto aporta marcas terrosas y minerales, como así una excelente complejidad que proporcionan también sus 12 meses en barrica de roble francés.

DICIEMBRE: Nada. Un montón llegar a Diciembre. Siento que pasaron como cinco años dentro de uno. Hasta di positivo en Covid19 aún cuidándome todo este tiempo. El virus no da tregua. Me dolieron mucho el cuerpo y la cabeza, perdí los sentidos del gusto y el olfato (indispensables). Pasé Navidad aislada brindando con agua y juntando fuerzas, hice un turrón de Quaker (no es canje, ah). Dentro de todo, soy una agradecida. Hay gente que lo pasó mucho peor todo este tiempo. ¿Qué vinos me levantaron un poco más el ánimo?:
-VER SACRUM GSM 2017 (Eduardo Soler): Este blend de cepas “diferentes” (originario del Ródano francés) compuesto por un 50% Syrah, un 25% Garnacha y otro 25% Monastrell, uvas provenientes de Los Chacayes, en vista se presentó rojo intenso con matices anaranjados y destellos rubí. Con aromas a frutas maduras, mermelada y floral intenso. En boca, la Syrah le aporta cuerpo, de buena entrada y redonda acidez. Un vino delicado, elegante, con algo de paso por madera usada. Divino para brindar con uno mismo.
-FERUS BLANC DE BLANCS 2020 (Falasco Wines): Con origen en el Valle de Uco, este blend de uvas blancas está compuesto por cuatro variedades: Viognier, Semillón, Torrontés y Sauvignon Blanc. Los dos primeros tienen paso por barrica, y por su lado los otros dos aportan frescura y acidez, lo cítrico y herbal. De nariz intensa, dulzona y floral. Adoré. Buen cuerpo, mantecoso pero liviano. Su acidez es equilibrada y refrescante.

Este año se está yendo y hay que brindar. Por todo. Por lo bueno y lo malo y lo que ya no está y lo que está por venir. Quizás este 2021 sea bastante similar al año que pasó, pero lo bueno es que ya sabemos cómo enfrentarlo y además, tenemos una linda cantidad de vinos por probar.

(*) Sommelier

 

Comentarios

LAS MÁS LEÍDAS