Más allá del vino: Un domingo diferente en medio de la montaña

Las sommelier cordobesas nos vimos agasajadas en el marco del 8M por una bodega ubicada en la región vitivinícola de Calamuchita. 

Hace unas semanas, gracias a la invitación de Bodega Río del Medio y al nexo de nuestra colega Shaira Chavero Robles se fue gestando esta visita que nos aunó el domingo 20 de marzo entre sierras y viñedos. 

¿Quienes estuvimos? Mariana Boero, Natalia Juncos, Mery González, Agustina Rodríguez, Constanza Martínez, Judith Barengo, Luciana Quaino, Natalia Muñoz, Valentina Vidal, Agustina Páez, Mariana Tapia, Valeria Saavedra y Valentina Livolsi, quién escribe. 

Nos subimos a la “combi” que nos llevaba hasta allá, armamos los mates y salimos.

El Paraíso

El lugar es un paraíso. 14 hectáreas a 970 msnm en medio de montañas, verde y un cielo azul que te deja boquiabierto. Sus vinos son el reflejo de esta región tan encantadora y tan nuestra.

La amplitud térmica es excelente, aportando una maduración equilibrada de las bayas y acentuando así los componentes enológicos que los vuelven vinos de alta gama en medio de este cordón serrano. 

Podés ver en totalidad todo el paisaje que lo rodea, respirar el aire fabuloso de las sierras y descubrir sus variedades plantadas como: Malbec, Sauvignon Blanc y Cabernet Franc. Plantadas para cosechar en dos años esperan uvas de Chardonnay y Cabernet Sauvignon. Caminamos un rato entre las plantas y los frutales, charlamos, sacamos fotos.. ¡Ansiosas por seguir descubriendo!

Mientras tanto, Carlos nos contaba que la primera vinificación fue realizada en el año 2016 con  200 litros. En el año 2019 ya fueron 4000 litros, apuntando finalmente a más de 15 mil botellas por año. No buscan producir demasiado, es una bodega pequeña y de corazón inmenso que está asesorada desde sus inicios por el enólogo mendocino Emiliano Guzmán.

Un poco de Río del Medio: 

Carlos Testa fue director de la fábrica Volkswagen Córdoba y hace unos años empezó a hacer vinos en una zona de Calamuchita. Nació como un proyecto familiar en conjunto con su compañera de vida Laura Borioli allá por el año 2011 y movido por su pasión por esta noble bebida. 

Lo lindo de todo esto es que su idea al principio fue hacer vinos para compartir con la familia y los amigos, siempre respetando el terroir y los procesos ya que “todo surgió como proyecto familiar, para entretenerse, la parte comercial no fue ni el fuerte ni el objetivo, todo lo que se ha hecho es apuntar a la calidad” .

Al implementar tecnología de última generación permitió darle a su producción una pequeña escala industrial y llegar así a conocerse en toda la provincia y Buenos Aires inclusive.

¿Sus etiquetas?

Tizún y Malabar, de las cuales el Tizún Malbec 2019 y el Malabar Sauvignon Blanc fueron puntuados por la guía Descorchados 2021 con 92 puntos respectivamente. 

El domingo, pudimos degustar en vertical todas sus añadas, acompañando los blancos con una picada exquisita y super variada y a los tintos con ragú de cordero y humita para el público veggie. Todo esto que les nombro, fue hecho por sus propias manos. Hijos, nueras, amigos.. todos ayudando y logrando que la tarde sea relajada y divertida.

Prepararon todo en las instalaciones, mientras Raúl -músico de jazz cordobés- ambientaba el espacio con su guitarra. Subimos a los tanques, hicimos mil preguntas que Carlos y Emi nos respondieron atentamente, bajamos a la cava, hicimos más preguntas. Casi que un viaje de colegio. 

Las verticales: Los blancos

Malabar Sauvignon Blanc 2019: Un vino más “gastronómico” debido al paso del tiempo. Marcada evolución, en color y aromas. De más peso en boca. Un año difícil, de mucha lluvia, por lo que se cosechó antes y con azúcar más baja. 

Malabar Sauvignon Blanc 2020: Un blanco diferente, cosechado a tiempo. En sus notas aparecen frutas tropicales como el ananá, la pera, hierbas frescas y hoja verde tanto como flores blancas punzantes. De acidez equilibrada, fresco, ideal para las tardes de sol. 

Malabar Sauvignon Blanc 2021: Esta cosecha deja ver un perfil más herbáceo e intenso, con marcada presencia de notas minerales que aporta el suelo calcáreo de la zona. La acidez es de un vino bien joven y equilibrado. 

Los tintos:

Tizún Malbec 2018: Buen envejecimiento, intenso aromas a guarda que denotan popurrí de flores secas, fruta pasa, regaliz y mermelada. Membrillo e higos. Buen paso por boca, carnoso. Equilibrado y sedoso.

Tizún Malbec 2020: Un tinto expresivo y de nariz que recuerda a fruta en su madurez justa, más flores violetas y rosas. Un Malbec bien cordobés. Más terroso, más serrano. Un Malbec que es el reflejo fiel de este terroir.

La visita iba llegando a su fin pero nuestra alegría iba en crescendo: de postre y también caserito caserito, crumble de manzana; excelente para el Malbec. Tuvimos regalo sorpresa de despedida y nos dimos muchos abrazos con esta familia que es puro amor y generosidad, que antepone la hospitalidad ante todo. Una familia que elige la simpleza de lo humano. 

Este fue un convite que va a quedar en nuestros corazones y nuestros sentidos, un convite que acompaña y apoya nuestra profesión, que hace de Córdoba un lugar para nunca dejar de descubrir. 

DATA PARA CONOCER RÍO DEL MEDIO: Las visitas a la bodega se realizan a través de la Dirección de Turismo de Comuna Los Reartes, únicamente los fines de semana largos o temporada alta, con reserva previa y cupos limitados.

ÚLTIMAS NOTICIAS

Scroll al inicio