Grazia Pierini forma parte del equipo que impulsaron productos novedosos como Black Pan (la hamburguesas con panes negros), Pizza Madre (pizza estilo napolitano con cocción norteamericana) y Seta Bazar (utensilios para cocina gourmet). Además, junto a su hermano Mariano Pierini, fueron los encargados de traer el primer food truck a Córdoba, teniendo una presencia exitosa en cada una de las ferias en las que participaban.
Dialogamos con ella para conocer más sobre el interesante mundo del marketing gastronómico, que tanto desvela a muchos y que es fundamental a la hora de crear una marca o destacar un producto.
¿Cuáles son los detalles que hay que tener en cuenta para hacer una marca exitosa?
Es clave crear una «personalidad» para cada marca que se extienda más allá de un logo. Naming e isologotipo es muchas veces el lugar por el que se empieza a trabajar, pero creo que es muy importante durante este proceso ir definiendo otras características de la marca que acompañarán el desarrollo de la misma.
A esto me refiero con crear una «personalidad»: definir el «idioma» con el que se comunica, colores y estética que la enmarcan, música que la identifica, valores que la definen y atributos que nos brinden material para hablar por ella.
Para lograrlo, es vital intentar conseguir la mayor cantidad de información que nos pueda aportar a la creación de la misma. Cómo surge el proyecto, quiénes están detrás del mismo, qué producto/servicio van a ofrecer, con qué características, para quién, qué los va a diferenciar de la competencia y hacia dónde quieren llevar la marca. Toda este input de información nos va a permitir definir estos otros atributos que identificaran a la marca.
Pizza Madre
¿Cómo se debe comunicar?
En el contexto actual donde hay muchas marcas «hablando», es importante que podamos comunicar de manera efectiva. Para lograrlo debemos explotar esta «personalidad» que hemos creado. Hablando nuestro propio «idioma», utilizando nuestros colores, nuestra estética, compartiendo aquello que nos identifica desde música hasta valores.
El contenido de nuestra comunicación tiene que ser variado. El cliente no quiere saber sólo qué vendemos. Debemos hablar más allá de nuestros productos o servicios. La gente quiere saber y conocer más. La «personalidad» creada definirá, también, a través de qué medios nos comunicaremos. Si decimos lo que somos y lo hacemos a través de los espacios correctos, lograremos el objetivo de que el cliente se identifique con la marca.
Black Pan.
¿Cómo se planifica y se ejecuta una idea?
La planificación siempre ha sido fundamental a la hora de comunicar, pero la actualidad también demanda espontaneidad a las marcas. Por eso debemos ser flexibles. Debemos planificar de acuerdo a objetivos pero siempre estar atentos al contexto, a lo que pasa en la sociedad y en nuestro entorno, para que la comunicación sea dinámica y el «consumidor» pueda ver que nos importa lo que sucede alrededor más allá de nuestra propia realidad.
Para planificar debemos en primer lugar definir objetivos a corto y largo plazo, luego crear una estrategia de comunicación para lograrlos. Qué decir, cuándo y cómo.
Un objetivo a corto plazo puede ser por ejemplo la venta de algún producto estacional. Para esto debemos generar un contenido específico y comunicarlo de manera imponente. Mucha repetición y alto impacto.
En cambio para objetivos a largo plazo, como por ejemplo, posicionamiento de marca, debemos trabajar una estrategia de continuidad, donde se hable más de conceptos y se comparta contenido más abstracto, donde mostremos la personalidad de la marca. Hoy el contenido de la comunicación debe ser dinámico. Debemos planificar pero permitirnos pequeños desvíos que adapten nuestra comunicación al entorno. Siempre estar abiertos a lo que pasa alrededor y saber adaptarse sin resignar la esencia de cada marca.
Contacto