Salir de copas es una de las actividades favoritas de los paladares curiosos que buscan distinción en cada momento. En este recorrido (armado en orden alfabético) te proponemos los mejores lugares para salir y disfrutar de una buena copa, clásica o de autor, en los distintos polos gastronómicos de la ciudad de Córdoba.
1. Apartamento. Este es uno de los más lindos y originales resto bares de la ciudad de Córdoba. Cuando inauguró, dejó en claro cómo deberían ser las cosas de ahí en más en la gastronomía local: todo bar o restaurante con onda debería también apostar a la belleza del diseño de interiores. Su propuesta gastronómica también es moderna, ágil e invovadora, al igual que su apreciada carta de cócteles.
2. Capitán. La galería Barrio es una de las últimas grandes bellezas de barrio güemes, y allí se destaca la figura imponente de Capitán, una central cervecera que hace honor a su especialidad y dispone de variados estilos de cerveza tirada, algunos únicos en el interior del país. El espacio cuenta con un diseño fabril, con distintos ambientes. Es especial para grupos, pues en su propuesta gastronómica se destacan las tablas para compartir. Su carta de tragos es simple pero siempre efectiva.
3. Constantino. Rafael Núñez 4865. Aquí se desempeña tras la barra el sommelier y bartender Marcos Francisca, uno de los mejores de la ciudad. Recrea tragos clásicos pero lo suyo son las creaciones propias con toques sutiles en cada paso. Lo bueno es que los tragos se pueden combinar y disfrutar con las tablas y otras opciones. Hay música en vivo. Reservas al (0351) 153-652354.
4. Cruz Espacio. Cruz Espacio es una disco, un restaurante, un lounge bar, un lugar para eventos corporativos y mucho más. Con una arquitectura moderna y vanguardista, excelente música y gastronomía de alta calidad, su intención es brindar una experiencia que sorprenda a todos los sentidos de los asistentes. Cruz hoy es “el lugar” de la noche cordobesa y también una opción para sorprender con sus copas de autor a los asistentes a un gran evento.
5. Dadá Mini. Este es uno de los bares más encantadores de la ciudad. Para llegar al interior y por fin ver la barra más linda del barrio, hay que pasar por un jardín lleno de luces de colores y mesas y sillas llenas de conversaciones juveniles. Adentro, en el corazón de la manzana, la escenografía circense llega al clímax y es imposible no emocionarse ante tanta belleza. Dadá Mini es ideal para salir a a picar algo, tomar una cerveza o un trago de autor, y disfrutar de un gran track list o show en vivo, en su minúsculo escenario mayor.
6. Don´t Worry. Don’t Worry es una resto bar de barrio Güemes, el barrio bohemio de Córdoba. En ese contexto, en su propuesta rescata las experiencias y vivencias de viajes y aventuras, con una decoración descontracturada y una propuesta gastronómica y coctelera para sentarse relajados a disfrutar. Ir a Don’t Worry es como estar de vacaciones en una playa tropical, sin más preocupación que pasar un buen momento de ocio.
7. El Mentidero. Uno de los bares que mejor trabaja en Córdoba es este, que está ubicado en la Galería Muy Güemes. Con una gran propuesta todos los días de la semana, se anuncian djs invitados, bandas en vivo, comidas para compartir y por supuesto, muy buena coctelería de la mano de su bartender, Martín Suaya.
8. Johnny B. Good. Rafael Nuñez 4791, barrio Jardín, Córdoba Shopping y Nueva Córdoba. En uno de los mejores resto bares de Córdoba, la propuesta de cocina norteamericana se complementa con una completa barra, a donde recomendamos el trago “Lime Breeze”, que se prepara con vodka de cítricos, limas maceradas, almíbar y gaseosa tónica.
9. Kiui.
10. La Cova del Drac. Belgrano 896, Güemes. Aquí trabaja tras la barra el bartender más reconocido en la ciudad, el señor Matías Leanez. Uno de sus recomendados es el Martini bianco infusionado con té Chic Chai de Mil Grullas, almíbar de miel y ananá, jugo de pepino, soda y bitter. Una delicia.
11. Mercado Central. Belgrano 840, Güemes. El restaurante más coqueto de la ciudad también tiene una gran barra de tragos. El “Paradise” combina Ron Havana dorado, Cointreau, almíbar de miel y cardamomo, bitter angostura y jugo de pomelo. ¡No te lo pierdas!
12. Milk. Milk es una casa de cócteles, pero es mucho más que eso. Su concepto encierra misterios por develar en cada visita. La decoración es retro y oscura, la música para paladares exigentes y los platos, simples, son acompañantes perfectos para las bebidas, protagonistas casi exclusivas de la carta. Original y arriesgado, así es Milk-Compañía de Cócteles, una de las perlas de Nueva Córdoba.
13. Rooftop. Si alguien busca onda tiene que ir a Rooftop. Es una de las referencias de barrio Güemes, enclavado es una terraza con varios salones. Uno cubierto con la barra a la vista, uno abierto para fumadores, un espacio cerrado y un último un patio interior en la galería que lo alberga. Son tres ambientes que se conectan entre sí por la música que a buen volumen que disparan los dee jays invitados. Lo que se respira aquí es onda, buena gastronomía y coctelería de autor, como para pasar una gran noche en la ciudad.
14. Saint Andrews. Rondeau 150. El perfil de este bar es bien escocés: mucho whisky y verde inglés y madera en la decoración. Marcos Borrastero es su bartender. Recomienda “Rob Roy”: whisky escocés, vermú rosso y angostura, con una picada de fiambres ahumados para acompañar.
15. The BarBeer
16. Tribeca. Tribeca es uno de los hits en barrio Güemes. Su estructura es sobresaliente y muestra una fusión de materiales industriales, ladrillos y madera, simulando ser una vieja destilería. Con dee jays y diferentes estilos musicales rompen la línea del resto-bar clásico y le ortorga al barrio una nueva cuota de personalidad a su servicio. Los tragos, de lo mejor de la ciudad.
17. X Bar. Marcelo T. de Alvear 362. Para muchos, el mejor bar de la ciudad está en este pequeño espacio sobre La Cañada, a metros de San Juan. El bartender Mauricio Núñez recomienda whiskies (tiene la barra más grande de Córdoba) y tragos de autor como el “Green Collins”: gin, almíbar, jugo de limón, jugo de blanco de pepino y soda. Una locura.
