El Sector Olivícola Nacional se encuentra en estado de alerta ante las negociaciones del Tratado de Libre Comercio entre Mercosur y la Unión Europea, debido a que en el caso de reducir los aranceles de ingreso de aceite de oliva el sector se vería fuertemente perjudicado.
En un comunicado, la Federación Olivícola Argentina (FOA), junto a sus Cámaras y Asociaciones de cada provincia productora, solicitó la exclusión del aceite de oliva de la negociación Unión Europea-Mercosur por considerarlo un producto sensible.
La preocupación está motivada por el conocimiento de que el aceite de oliva virgen extra será incluido en la lista de productos desgravados dentro del acuerdo, como contrapartida a la aceptación por parte la UE de la totalidad de los productos exportables ofrecidos por el Mercosur en la última reunión de negociación en diciembre del 2017.
La posición de la FOA fue claramente expuesta ante las autoridades del Ministerio de Agroindustria de la Nación, el 15 de enero de 2018, manifestando la imposibilidad de competir abiertamente con los aceites de oliva elaborados en la Unión Europea dadas las asimetrías que generan los numerosos subsidios, tanto en cantidad como en magnitud, que en dicha región se aplican a la cadena olivícola.
La consecuencia clara y directa, sostiene la FOA, es que la medida pone en peligro de desaparición a la industria olivícola nacional, con el efecto directo de pérdida, no sólo de actividad industrial, sino de miles de puestos de empleo, afectando a su vez a muchas industrias proveedoras de bienes y servicios al sector y generando, en definitiva, implicancias socioeconómicas en todas las provincias productoras del oeste argentino.