Por Olga Carranza y Miguel Sanmartino (*)
Sin lugar a dudas es notable el cambio surgido en estos últimos 15 años en la oferta en lo que hace a las variedades y calidades de platos que ofrecen los restaurantes de nuestra provincia tanto en la capital como en el interior
Esto se debió fundamentalmente a la presencia de diversos Universidades e Institutos que tomaron con mucha seriedad y profesionalismo las carreras de Gastronomía, cuya experiencia y creatividad se volcó en los distintos restaurantes.
Consideramos que este paso adelante, si no se complementa con un importante programa de capacitación de Maitres y Mozos, nos deja a mitad de camino en la excelencia de un restaurante.
Queda mucho todavía por hacer ya que no basta un buen plato sino es complementado con un servicio de profesionalismo y candidez.
He notado esta deficiencia en muchos restaurantes de alta gama y les puedo asegurar que el tema no es menor . Y no es de fácil solución.
Junto con la Comuna de los Molinos (Calamuchita) nos preocupamos mucho por el tema, ya que en el 2005 se llevo adelante un programa en la zona con la Universidad siglo 21, y en el 2009 y 2010 con el Instituto Mariano Moreno creando en ambos casos Cursos para Mozos, lo que fue un éxito por la cantidad de interesados que participaron en los mismos. No obstante, la rotación (gran parte estudiantes) y el acostumbramiento, hacen necesaria una capacitación permanente.
Uno de los lemas que se le inculcan a nuestros mozos es que recuerden que así como los pilotos de aviación o los profesionales de la medicina requieren permanente capacitación y actualización, su trabajo lo necesita.
Este tema lo tienen que tener muy latente nuestros empresarios de la gastronomía frente a un turismo nacional e internacional (al que aspira nuestra provincia) cada día mas creciente y exigente.
(*) Responsables de Casa Kronfuss, el restaurante de cocina colonial ubicado en Los Molinos. Para conocer más, hacé clic acá.
