La Cumbre: qué hacer durante una escapada de fin de semana

Por Yeny Ortega Benavides (*)

Historia, gastronomía, deportes, aventura y naturaleza, son algunas de las actividades que resumen la propuesta de La Cumbre, una ciudad con marcada influencia inglesa ubicada en el corazón del Valle de Punilla, a 100 kilómetros de Córdoba capital.

Un agradable clima de montaña, con días de calor moderado y noches frescas, da la bienvenida a visitantes de todas las edades.

¿Qué hacer?

Con predominantes construcciones de 1800, de marcados toques ingleses, nórdicos y españoles, La Cumbre guarda en la memoria de sus rincones el aire de su época dorada. Casonas de amplios jardines y detalles exquisitos se mantienen intactas.

Casonas de amplios jardines y detalles exquisitos se mantienen intactas.

Su declaración como poblado histórico en el 2021 ha dado lugar a un recorrido guiado que los visitantes pueden realizar de manera gratuita en trafics que parten desde la oficina de Turnismo, ubicada en pleno centro de la ciudad, por las más de 30 construcciones históricas.

Edificio de la Sociedad italiana, el primer cine del lugar.

Proyecto Carayá

A 11 km de La Cumbre se encuentra Proyecto Carayá, un santuario que alberga a más de 20 especies de monos rescatados del tráfico ilegal, del mascotismo y la destrucción de sus hábitats naturales, que hoy conviven en total libertad.

Durante la visita guiada, personal especializado brinda información y orientación sobre sus comportamientos y sonidos particulares. La entrada tiene un valor simbólico y es destinada al mantenimiento del hábitat de los primates.

Nébula

Nébula es un viñedo familiar que ofrece variadas propuestas para sus visitantes. Se puede recorrer sus plantaciones de Malbec, Cabernet Franc, Sauvignon Blanc y Gewürztraminer, visitar la sala de degustación donde se puede probar una gran selección de vinos, y también tiene un restaurante para quienes quieran vivir una experiencia completa. También ofrece sunsets con música en vivo y eventos privados.

Estancia El Rosario

La tradicional fábrica de alfajores fue fundada en 1924, y hoy abre sus puertas para que los visitantes puedan conocer, de primera mano, el proceso de elaboración de alfajores, dulce de leche, mermeladas, galletas y otras exquisiteces.

Estancia El Rosario, fundada en 1924.

Además, cuenta con un museo que se puede recorrer a través de visitas guiadas o auto guiadas, totalmente gratuitas. Para los aventureros, el lugar ofrece un complejo de arquería, arborismo, tirolesa y palestra, lo que lo convierte en un plan especial para ir en familia.

Quienes quieran, pueden almorzar en Vira, el restaurante del lugar, con una propuesta gastronómica centrada en carnes, pastas artesanales y comidas al disco.

Cabalgatas por la montaña

Las cabalgatas son otra de las actividades recomendadas, ya que ofrecen una perfecta comunión con la naturaleza. Se puede optar por paseos cortos, de medio día, día completo, e incluso de varias jornadas, con noches incluidas.  

Caminatas y trekking

Los fanáticos del trekking pueden recorrer senderos seguros y accesibles que los llevan a lugares icónicos como el Cristo Redentor, donde se puede disfrutar de vistas increíbles del valle y la ciudad. Hay varios caminos de bajo grado de dificultad y distancias no mayores a los 13 kilómetros para recorrer y disfrutar de la naturaleza y el paisaje. Los deportes de aventura como paracaidismo, parapente y aladeltismo también son un clásico del lugar.

¿Dónde hospedarse?

La Cumbre cuenta con cerca de 50 alojamientos de todo tipo, desde hoteles pequeños y boutique, hasta cabañas, posadas y hosterías.

Villa Art, un hotel de principios del siglo XX.

Una opción, y vale aclarar que es solo una de las muchas que se destacan, es Villa Art, un hotel boutique en un edificio de estilo anglo normando de principios del siglo XX, que cuenta con luminosos y elegantes espacios. Todo en el lugar invita a hacer una pausa, relajarse y viajar en el tiempo. Cuenta con restaurante abierto tanto a los huéspedes, como a visitantes externos.

¿Dónde comer?

La oferta gastronómica de La Cumbre es una de las mejores de la provincia y aúna a unos 40 restaurantes y casas de té.

Un imperdible del lugar es Mola, un restaurante de cocina mediterránea que recientemente se mudó a una residencia emblemática de la cultura y las artes en Córdoba: la Casa Museo del escritor Manuel Mujica Lainez, en el paraje de Cruz Chica.

Mola, el restaurante ubicado en la Casa Museo del escritor Manuel Mujica Lainez.

La propiedad fue construida por el arquitecto francés León Dourge en la década de 1920 y aún conserva muebles, retratos, escritos y una biblioteca con cerca de 20 mil libros. En su propuesta ahora conviven gastronomía y arte.

Otra opción es La Urraca. Ubicado en Sarmiento 17, el lugar ofrece comida casera de impronta criolla y con toques europeos.

Bondiola braseada en horno de barro, un clásico de La Urraca.

También recomendamos Alma, el restaurante del recientemente inaugurado hotel Casa Toledo. Se trata de una construcción de 1920 llevada a cabo también por Dourge, inspirada en la Andalucía de antaño.

Alma está a cargo del chef Ale Castro quien imprime a su propuesta una armonía perfecta entre el producto local, lo casero y lo gourmet.

La gastronomía de Alma, armonía perfecta entre el producto local, lo casero y lo gourmet.

Alo es otro de los restaurantes que se recomienda visitar. Está ubicado dentro de Villa Benitz, un complejo de suites y casas ideal para familias, amigos y parejas.

Alo, el restaurante de Villa Benitz.

El restaurante es famoso por su tabla de carnes para compartir, pero también vale la pena probar la trucha serrana y sus pastas caseras.

Trucha serrana, uno de los recomendados de Alo.

Para quienes prefieran cenas con espectáculos, el lugar recomendado es Buddhi, ubicado al frente de la terminal de ómnibus, un verdadero tributo a la cultura asiática, la comida fusión y el arte. Cuenta con una barra de tragos super completa y un escenario donde se ofrecen espectáculos culturales variados.

Buddhi, famoso por su comida fusión y sus espectáculos culturales.

Para los amantes de lo descontracturado y las comidas al aire libre, la sugerencia es Diquesi, un chiringuito de autor ubicado en el dique San Jerónimo que ofrece platos simples y sabrosos, enmarcados en un paisaje único.

Diquesi, ubicado en el Dique San Jerónimo.

Five O’Clock

Tomar el té en La Cumbre es todo un ritual legado de los ingleses que se mantiene hasta el día de hoy.

El ritual de tomar el te se mantiene hasta el día de hoy.

Varias teterías y confiterías en la zona ofrecen la propuesta disponible, como su nombre lo indica, a las cinco de la tarde.

(*) Periodista gastronómica.

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