Apoyada por Narda Lepes y restaurantes, cocineros, influencers y nutricionistas se está realizando una campaña para difundir el consumo de cebada.
La historia cuenta que la cebada es el cereal más antiguo que hayan cultivado hombres y mujeres. Hay registros de su cultivo en China en el 2.800 a.C, se consumía en el antiguo Egipto y fue la base de la nutrición de los gladiadores romanos.
¿Cuáles son sus beneficios?
- Rica en fibra. El grano de cebada contiene fibra soluble e insoluble, que regula el tránsito intestinal, mantiene la microbiota, favorece el sistema inmune y la salud intestinal. La cebada es el cereal con más fibra alimentaria.
- Control de la glucosa. La cebada contiene betaglucanos, un tipo de fibra
soluble con interesantes aplicaciones para la salud. Los betaglucanos ralentizan la absorción de la glucosa, ayudando a regular los niveles de azúcar en sangre. - Equilibra el colesterol. Su alto contenido en betaglucanos es también
responsable de equilibrar los niveles de colesterol. - Antioxidante. Contiene selenio y zinc, dos minerales conocidos por sus
propiedades antioxidantes. - Cuida tu corazón. La combinación de fibra, vitaminas del grupo B y
antioxidantes la convierten en una aliada en la alimentación cardiosaludable. - Ayuda a perder peso. El efecto saciante de la cebada de grano completo es un aliado en las dietas para perder peso.
- Conserva la salud de tus huesos. Contiene hierro, fósforo, calcio,
magnesio y zinc, nutrientes conocidos por su implicación en el funcionamiento y salud de los huesos y músculos. - Aporta energía sostenida. Es rica en hidratos de carbono complejos,
que liberan la energía de forma paulatina.
Recetas con cebada
Narda Lepes recomienda: «Tené cebada perlada cocida en la heladera. Se cocina una parte de cebada por cinco de agua. Muy parecido a la forma de cocinar el arroz. La guardás en un recipiente cerrado y está lista para usar: sumala en ensaladas, agregala a la sopa, usala como parte de un guiso. Las opciones son muchísimas».
Ensalada de cebada, radicchio, peras y halloumi
Ingredientes:
1⁄2 taza de cebada
1 radicchio
1 pera
100 gr de queso Halloumi
1 puñadito de nueces
Para la vinagreta de miel:
1 cucharadita de miel 10 gr
Jugo de 1⁄2 limón Jugo de Limón 50 gr
Aceite de Oliva
Sal
Pimienta
Para cocinar la cebada:
Colocar la cebada en una olla y lavarla 2 o 3 veces, como si fuera arroz.Colocar 1 parte de cebada x 5 o más de agua (200 gr x 1 litro o más de agua) agregar sal y cocinar a fuego medio hasta que el grano esté tierno. Colar y enjuagar con agua fría para cortar la cocción. Exactamente igual que con el arroz. Colocar en un tupper o recipiente y dejar que se enfríe. Guardar en la heladera o usar directamente. Lavar el radicchio y cortarlo en cuartos. En una sartén a fuego fuerte con un poco de aceite de oliva, dorar de los dos lados. Pelar las peras y cortarlas en gajos parejos. En la misma sartén donde se cocinó el radiccio, agregar un poco más de aceite de oliva y cocinar las peras hasta que estén doradas pero firmes. Cortar el halloumi y dorar a fuego fuerte en una sartén.
Para la vinagreta:
Mezclar el jugo de limón con la miel y una pizca de sal y pimienta. Ir agregando el aceite en forma de hilo y mezclar con un batidor hasta que se emulsione. Una vez que estén todos los ingredientes listos, mezclar en un bowl: la cebada cocida con la vinagreta y el radicchio dorado. Agregar las nueces apenas picadas y terminar con las peras cocidas y el halloumi grillado.
Tips:
El radicchio se puede comer crudo o cocido. Es un poco amargo, pero se vuelve más suave y dulce durante la cocción.
Risotto de cebada, calabaza y zanahoria
Ingredientes:
1 taza de cebada cocida
1 zanahoria
1⁄2 calabaza chica
1⁄2 cebolla
1 diente de ajo
1⁄2 ramita de romero
1 tacita de café de vino blanco
1 tacita de café de crema
1 tacita de café de queso rico rallado tipo parmesano
Paso a paso
Lavar y pelar la zanahoria y la calabaza. Cortar en pedazos parejos y cocinar en agua con sal hasta que estén completamente cocidas. Guardar el agua de cocción para cocinar el risotto y mantener tibia. Procesar o mixear hasta tener un puré liso. Rectificar de sal. Picar la cebolla y el ajo. En una sartén con bordes altos, agregar aceite de oliva y sumar la cebolla y el ajo. Cocinar a fuego bajo hasta que la cebolla esté blanda y traslúcida, no tiene que dorarse. Agregar el romero y vino blanco. Cuando se evapore el alcohol agregar la cebada. Sumar un poco del agua de cocción caliente y revolver constantemente. Una vez que la cebada empiece a largar su almidón y el risotto empieza a tomar forma. Agregar puré de calabaza y zanahoria, revolver hasta que se integre. Tiene que quedar cremoso, de ser necesario agregar un poco más de agua de cocción. Sumar la crema, el queso, mezclar y retirar del fuego. Terminar con un poco de aceite de oliva y pimienta.
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