Gracias a un cordobés, la peperina llegó a lo más alto de la cocina mundial

Mariano Guardianelli nació en Córdoba, estudió en Celia, trabajó y después viajó mucho por Europa para consagrarse  finalmente en Italia como uno de los mejores cocineros del mundo. Su restaurante Abocar, ubicado en el centro histórico de Rimini, recibió su primera estrella Michelin en 2018.

Aún en contacto con sus raíces, el chef cordobés disertó recientemente en el evento Identità Golose 2019, donde mostró productos regionales como nuestra querida peperina. Guardinalli presentó una versión del tereré: “Lo servimos como un pre postre en una piedra congelada en la cual queremos trasmitir el frío del tereré. Hacemos un helado de mate y peperina, con una mermelada de limón, alcaparras merengue y hinojo salvaje”, cuenta Mariano.

Otra receta que llevó fue un snack que ofrece al inicio del menú de su restaurante y que consiste en un crocante de mate con una crema de queso de cabra y pomelo.

“La idea de estas intervenciones es tener la posibilidad e mostrar fuera de Argentina lo que puede ser parte muy importante de nuestra cultura y, al mismo tiempo, la versatilidad de un producto que no se conoce demasiado fuera de nuestros límites”, destaca.

Guardianelli es y sigue siendo un cordobés más y le encanta el mate, que ofrece a sus clientes italianos para su degustación. Y resulta interesante el uso de la peperina, que convierte en un helado con un sabor amargo y decididamente agresivo, en el que se puede sentir el desafío existencial de una planta que no quiere desaparecer.

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