Hace casi 30 años, la familia Rojas Reyes pisó suelo argentino por primera vez. Venían desde Perú y traían consigo sus tradiciones y el amor por su patria que se plasma en cada plato que preparan en su restaurante Pisco Mar.

«Desde siempre tuvimos una conexión muy fuerte con la cocina. La gastronomía peruana es parte de nuestras raíces, de nuestra historia familiar y nos apasiona compartirla con los demás», dice Verónica Reyes al empezar a contar su historia con la gastronomía. Y destaca: «Cocinar es nuestra forma de transmitir cultura, alegría y cariño».

Pero los comienzos no fueron con su restaurante propio, sino que empezaron con un servicio de catering y ferias gastronómicas, liderados por su hija la chef Allisson Rojas que estudió en Córdoba la carrera de Profesional gastronómica.

«Ver cómo las personas disfrutan un plato y se transportan con los sabores, fue lo que nos impulsó a dedicarnos de lleno a esto», expresa Verónica al recordar esos comienzos.

Un restaurante propio

Al tiempo, una gran posibilidad se presentó: «La idea de abrir Pisco Mar nació de la oportunidad de comprar el fondo de comercio a un compatriota», cuenta Verónica y agrega: «Queríamos que la gente conociera nuestra cocina auténtica, con ingredientes frescos, sabor casero y ese toque especial que tiene la gastronomía peruana. Así fue que abrimos nuestras puertas en el año 2018, con mucha ilusión, trabajo y el deseo de crear un lugar donde cada cliente se sienta como en casa».

Claro que hace siete años atrás, el panorama para los restaurantes peruanos no era el mismo que el actual, ya que estaba en crecimiento, pero sin la difusión actual: «En ese momento, la gente conocía el ceviche o el lomo saltado, pero no había muchas opciones para disfrutar una verdadera experiencia peruana. Pisco Mar vino a ocupar ese espacio, mostrando la variedad de sabores que tiene nuestra gastronomía y ganándose poco a poco un lugar en el corazón de los cordobeses», afirma.

Cambio de lugar, pero no de sabores

Cuando abrió sus puertas, Pisco Mar estaba ubicado en Cerro de las Rosas de la ciudad de Córdoba, y luego de dos años, en el 2020, decidieron mudarse a Villa Allende, donde están actualmente.

«El traslado fue un gran paso y, como todo cambio, trajo sus desafíos. Pero la respuesta fue muy positiva. Muchos de nuestros clientes fieles de Córdoba siguen visitándonos, y al mismo tiempo sumamos nuevos vecinos y familias de Villa Allende y alrededores que nos recibieron con muchísimo cariño. Hoy tenemos una linda mezcla de clientes que nos acompañan desde los primeros días y otros que recién nos descubren», asegura la responsable de Pisco Mar.

Cuando le preguntamos acerca de qué esperan para Pisco Mar en un futuro, Verónica responde concreta: «Nuestro deseo es seguir creciendo, innovando y ofreciendo siempre lo mejor de la cocina peruana. Queremos que Pisco Mar sea un punto de encuentro, donde la gente venga no solo a comer bien, sino a disfrutar momentos inolvidables, con buena música, alegría y el calor de nuestra atención. Y, por supuesto, seguir llevando en alto el sabor del Perú en cada plato».

Contacto

Pisco Mar en familia está ubicado en Río de Janeiro 1309 esquina Añaquito, Villa Allende. Teléfono: (0351) 155-631766.

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