Si decimos que Seba Gullo es la pieza clave en la creación de bares en Córdoba, y especialmente en Güemes, no exageramos.
Él mismo lo dice como al pasar: “Desde 2010 participé en más de 25 proyectos gastronómicos”. Un trabajo que arrancó concretamente hace más de 10 años pero que se podría decir que comenzó en el 2000, cuando se vino desde Las Varillas a estudiar Abogacía, pero en el medio encontró empleo de mozo en Rock & Feller’s y se enamoró del oficio y del rubro. “No sabía cómo decirles a mis viejos que quería dejar la carrera y ser mozo”, contaba en una entrevista.
Pero fue así, pasó 10 años en esa empresa y luego comenzó a abrir sus propios bares y a asesorar a otros proyectos gastronómicos. Esta intensidad en su actividad, este año hizo que se convirtiera en el protagonista de una nota de la sección Lifestyle de la revista Forbes.
Actualmente, Apartamento, una de sus primeras creaciones que irrumpió en Güemes y revitalizó la zona, está cumpliendo 10 años y a raíz de eso, dialogamos con él para conocer los entretelones de su historia.
¿Cómo ves la movida de Güemes de hoy en comparación a hace 10 años, cuando abrieron Apartamento?
Veo un barrio que en 10 años creció mucho, se instalaron muchísimos colegas con ideas y conceptos variados. Pasó de ser un paso turístico de fin de semana a un polo gastronómico, el más grande e influyente de la provincia.
¿Cuántos bares creaste o ayudaste a crear en este tiempo? ¿Qué es lo que más te entusiasma de ese trabajo?
Desde 2010 participé en más de 25 proyectos gastronómicos, entre los míos y los que asesoré. La gastronomía es mi trabajo y mi pasión, es en lo que me gusta gastar tiempo, más allá de que suene cliché, es así. Pensar en conceptos, dinámicas de consumo, pensar en productos, en modelos, charlar sobre el diseño de experiencia, discutir formas, colores, que sé yo… es algo que lo hago trabajando y también lo hago en mi tiempo libre. Me gusta viajar a conocer lugares, salir a comer todo el tiempo y siempre con mi novia estamos analizando y deshojando los lugares. Ser gastronómico es un estilo de vida más que un trabajo.
¿Qué le falta a la escena gastronómica cordobesa en general? ¿Cómo la ves a futuro?
No creo que le falte algo, creo que le falta más cantidad de todo, quizá más jóvenes gastronómicos que se animen a emprender. Estaría bueno también que el ecosistema sea más saludable y propicio para eso, más allá de la coyuntura complicada que vivimos hoy, creo que tenemos mucho material y capacidad para ser un destino turístico gastronómico más potente.
Pensando hacia el futuro cercano, Seba continúa trabajando en su bares: Apartamento, Dadá Mini, Capitán, Brunchería, Vinatería, Francis y Pibi, pero adelanta: “Estamos por inaugurar The Green Ligth, un barcito de cócteles chiquito, muy muy copado en Güemes, y para el año que viene estoy armando con otra gente dos proyectos más”.
Si te gustó esta historia ¡compartila con tus amigos!
