Entrevista a Jonatan Ulik de Big Rooster, el local del pollo frito con acento cordobés

Hace poco más de cinco años, Jonatan Ulik trabajaba en relación de dependencia, pero tenía ganas de contar además con algún emprendimiento relacionado a la gastronomía.

Fue producto de la casualidad (o la causalidad, como algunos prefieren llamar) que un día su novia cocinó unas alitas fritas y vio en esas pequeñas piezas de pollo, la oportunidad de encontrar su propia receta y abrir su local. Algo así como un KFC, pero con acento cordobés.

«A partir de la receta de ella, empecé a incursionar en una receta propia, a armar un proyecto. Tuve varios amigos que me ayudaron y luego fue animarse. Uno lo piensa, lo analiza y todo es cuestión de animarse. Y bueno, me animé con un amigo a finales de 2020 a abrir en su casa, a cocinarlo, pero sobre todo a aprender de la gastronomía en sí, porque una cosa es cocinar para uno y otra cosa es cocinar para venderlo como un producto», cuenta el creador de Big Rooster, el local ubicado en Villa Allende.

El desafío de ofrecer un producto novedoso

Ahora, había un detalle importante: «Había que ver si realmente a la gente le gustaba el pollo frito en Córdoba, ya que fue una de las cosas que noté: que no había este tipo de menú al público», confiesa Jonatan.

Fue ahí donde el creador de Big Rooster vio nuevamente una oportunidad y un desafío: «Quise ver qué tan lejos podía escalar el negocio y me propuse eso como objetivo: que el pollo frito sea mi plato principal y único, mi especialización», comenta.

Uno de los combos de Big Rooster.

Y el análisis y el diagnóstico llegaron rápidamente: «En Córdoba, particularmente, no estaba preparada la gente. El pollo frito a nivel mundial se consume en más de 150 países. En muchos países es como una comida muy tradicional. Nuestros vecinos del resto de las provincias como Buenos Aires, Mendoza, Rosario en Santa Fe tienen incluso una de las cadenas más importantes del mundo. Pero acá la gente tenía ciertos prejuicios», asegura Jonatan.

Entonces la estrategia fue hacer que la gente se animara a probar y para eso, en Big Rooster hicieron foco en la calidad y en la cantidad: «Demostramos que el producto tiene la calidad y el mismo sabor siempre, que no varía, así fuimos ganando el público poco a poco, a través del boca en boca, y hemos tenido muchas respuestas positivas. También tuvimos críticas, y siempre estamos abiertos a recibirlas porque es la única forma de mejorar y crecer».

Un premio que alimenta el alma

La trayectoria de Big Rooster tuvo un hito fundamental el año pasado: quedaron segundos en el podio del campeonato que eligió a la «Mejor hamburguesa de Córdoba» en la categoría «Gourmet» durante la última edición de la «Semana de la Hamburguesa».

«Todavía me acuerdo y me emociono mucho», dice Jonatan al recordar ese momento.

Jonatan (segundo de izquierda a derecha) posando con su hamburguesa premiada.

Y relata su experiencia: «Hacía mucho que quería participar en un concurso. Confiaba en que la hamburguesa era muy buena, entonces se me dio el año pasado, se me juntaron los planetas y me animé a participar. Lo disfruté muchísimo porque estuve al lado de la gente que comparte la misma pasión que yo: la gastronomía».

En cuanto a su experiencia personal, Jonatan cuenta que le trajo mucha satisfacción: «Fue increíble que un platillo inventado 100% por mí, quedara en el podio. Fue una sensación muy linda, la recompensa a mucho esfuerzo, sacrificio y mucho trabajo porque detrás de Big Rooster hay muchísimo laburo propio, desde el armado de mis propias herramientas hasta todo lo que es la producción y la venta».

Pero además, agrega que «al negocio le ayudó muchísimo» porque tuvieron muchísima gente que se llegó a probar la hamburguesa de pollo frito. «Inclusive, hace poco una persona hizo más de 200 kilómetros para venir a probar la comida que nosotros hacemos. Y únicamente vino a probar la hamburguesa. Vino a ver si era realmente la calificación que tenía y se fue muy contenta porque cumplió y superó todas sus expectativas».

Con ese empujoncito, Jonatan confía plenamente en su producto para seguir explotando su potencial y continuar creciendo «en este 2025 y más allá».

Contacto

Big Rooster está en Bodereau 1715, Villa Allende. Teléfono: (0351) 152-574783.

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