(*) Por Roberto Colmenarejo
Faltan pocos días para que finalice el año, así que seguramente la mayoría de ustedes ya tienen compradas las botellas que descorchará en la última noche de diciembre. Para aquellos que todavía no han tenido tiempo o no se han decidido, permítanme sugerirles algunos vinos muy atractivos elaborados con nuestra cepa emblemática. ¡Qué mejor que terminar el 2013 en buena compañía y con una rica copa de tinto en la mano!
Para despedir el año a puro Malbec, seis propuestas originales para todos los bolsillos:
Finca 43a Malbec S/A ($39): Un ejemplar cordobés encabeza esta lista, elaborado por los hermanos Javier y Franco Schiavoni en el pequeño proyecto familiar de Colonia Caroya. Un vino tinto casero de nariz frutal y levemente herbácea; acompañado de una boca liviana y veloz, con paso franco, acidez marcada y taninos suaves que sostiene una persistencia breve. ¡Buen producto local, para acompañar la picadita improvisada!
Raza Argentina Bicentenario Malbec 2011 ($56): El Valle de Famatina (La Rioja) es la tercera región en importancia productiva dentro del mapa vitivinícola nacional; y sin embargo se lo suele ver poco en las góndolas locales. El mayor productor de la zona es la Cooperativa La Riojana, quien elabora este Malbec rico y “cumplidor” por su precio. Un tinto de aromas frutados algo maduros, con la impronta de la crianza todavía un poco presente, pero que se ensamblará perfectamente con un par de meses en botella. En la boca es ligero, de entrada amable y acidez balanceada, con taninos apenas rugosos y correcta persistencia para el rango. ¡La Rioja tiene muchas novedades para sorprender!
Etchart Gran Linaje Malbec 2011 ($85): Este tinto es una de las novedades salteñas más interesantes de los últimos meses, en un segmento de precio acertado y sumamente competitivo. Un rico tinto elaborado con uvas Malbec -más un certero aporte de Bonarda-, criado brevemente en barricas de roble. El resultado es un vino muy bebible; de aromas frutales, especiados y levemente tostados. En la boca es agradablemente frutado, tiene cuerpo medio, paso franco y fluido, excelente acidez natural y persistencia media. ¡Para “chapear” de conocedor con los amigos, pagando un precio justo!
Ül Malbec Reserva 2012 ($110): No es novedad que en Mendoza se hagan grandes vinos con uvas Malbec. Lo mejor es cuando a esos vinos lo hace un amigo, en un pequeño proyecto familiar llevado adelante con muchísimo esfuerzo y sacrificio. Este es el caso del producto de marras, elaborado por el enólogo Eduardo Olivera Scotti con uvas de Luján de Cuyo. Un tinto de aromas complejos y elegantes; donde la fruta, las especias y las notas del añejamiento en roble están sabiamente combinadas. En la boca tiene una entrada levemente golosa, con paso franco, buen volumen, acidez fresca, taninos amables y una larga persistencia. Esta impecable para beber ahora mismo, pero yo me compraría también un par de botellas para guardar algunos meses más y disfrutar de su noble evolución ¡Un vino para disfrutar de la primera a la ultima copa!
Carmelo Patti Malbec 2007 ($145): Un vino muy personal, elaborado por el enólogo Carmelo Patti en su bodega familiar de Mayor Drummond (Lujan de Cuyo). Descoloca bastante la primera vez que se lo prueba, pues su estilo bien clásico está muy alejado del perfil de los Malbecs a los que estamos acostumbrados hoy. Un producto de nariz frutal madura, con la madera presente pero sabiamente amalgamada por el paso del tiempo. En la boca es recio, seco, de notable volumen y profundidad, con taninos firmes que dan sostén a una persistencia prolongada. ¡Para acompañar con altivez un buen asado!
Yacochuya Malbec 2009 ($390): Máximo ícono de los Malbec de Altura, este inmenso vino de los Valles Calchaquíes tiene fama mundial, siendo casi un producto “de culto” (debido a su escasez y precio elevado). Esta elaborado por la familia Etchart -pionera de la vitivinicultura salteña- en sociedad con el famoso enólogo francés Michael Rolland, utilizando las mejores uvas de la finca de San Pedro de Yacochuya (Cafayate). Un tinto extremadamente potente y concentrado, de color violáceo profundo casi negro. En nariz exhibe sin tapujos su irreverente personalidad norteña; ofreciendo aromas de futas confitadas, mermeladas, cerezas en licor, más algunos trazos herbáceos y terrosos. En la boca tiene enjundia y paso lleno, con intensos sabores frutales que tapizan el paladar, buena acidez, taninos vigorosos y una persistencia casi eterna. ¡Salteño de lujo!
¡Feliz Año 2014 para todos ustedes, queridos lectores! ¡SALUD!
(*)Sommelier y docente – [email protected]
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