Del Pilar, una marca familiar con más de 150 años de tradición

Por Yeny Ortega Benavides (*)

Si se tratara de una receta, podría decirse que Del Pilar es una mezcla de tradición con la dosis justa de modernidad e innovación.

Si bien la panadería existe desde hace más de 150 años, la historia que voy a contarles hoy comienza en el año 1970, cuando don Salvador Rodríguez, panadero de toda la vida y el mayor de 11 hermanos, compró el fondo de comercio del emblemático local ubicado en la calle Salta 42, a la vuelta de la Iglesia Del Pilar, de la que toma su nombre.

“Mi abuelo dejó el colegio porque tenía que trabajar y debió aprender el oficio de panadero”, cuenta a Circuito Gastronómico Paula Rodríguez, técnica en Recursos Humanos, diplomada en Gestión Gerencial, y tercera generación de la empresa familiar donde se desempeña como presidenta.

Paula Rodríguez, presidenta de Del Pilar.

Con el tiempo, don Salvador fue descubriendo un olfato innato para detectar panaderías que estaban “fundidas”, y un talento envidiable para darles vida y luego venderlas. Con Del Pilar le pasó algo distinto: se encariñó tanto que nunca pudo deshacerse de ella.

Generación tras generación

Con escasos 12 años su hijo, Luis Salvador Rodríguez, comenzó a trabajar en la panadería haciendo repartos y acompañando a su padre.

Luis Salvador Rodríguez, segunda generación del negocio familiar.

Llegaría por esos años la segunda propiedad que adquirieron: la de General Paz 31. A ese local le seguirían los de Avellaneda y 9 de Julio.

Hace unos 10 años su nieto Luis, hermano de Paula y licenciado en Administración de Empresas, se incorporó al negocio familiar marcando un hito en esta historia: la incorporación del modelo de franquicias, todavía muy incipiente en Córdoba. Fue entonces cuando la planta se mudó a la Av. 11 de septiembre 4480.

Luis Rodríguez incorporó al negocio familiar el modelo de franquicias.

En el corazón de los cordobeses

Del Pilar está presente en la mesa de los cordobeses: en el criollito que acompaña los mates de los estudiantes, en las facturas y medialunas que se disfrutan sin apuro en los desayunos del domingo y en los sandwchitos y tortas que se llevan a los festejos y celebraciones.

Del Pilar, presente en la mesa de los cordobeses.

Su porfolio de clientes, no obstante, ostenta supermercados, grandes superficies, fábricas de la talla de Volkswagen, hoteles de la envergadura del Holiday Inn y hasta el sector VIP del Aeropuerto Córdoba. Gran parte de eso fue posible gracias a la incorporaron de maquinaria de última tecnología, como un girofrizer que les permite congelar mil kilos de productos.

“No solamente manejamos productos frescos como las tortas y especialidades totalmente artesanales, sino que también nos permite trabajar con productos ultracongelados. Esa enorme capacidad de almacenamiento nos permitió desarrollar nuevos y grandes clientes”, destaca Paula.

“Creo que lo que diferencia a Del Pilar de otras panaderías que están en el rubro es que, más allá de ser una panadería que ofrece productos tradicionales y artesanales, tiene una capacidad de almacenamiento y distribución permanente, trabajando siempre con las mejores materias primas que garantizan la calidad. Además, nunca nos quedamos sin productos”, sostiene.

Tener una logística propia les ha permitido llegar a cualquier lugar, siempre con un cuidado extremo por valores como la tradición, la calidad, el compromiso y la familia, que no se resignan en el proceso de crecimiento e industrialización.

“Son los valores que impuso mi abuelo y que nos ayudaron a crecer y a llegar hasta donde llegamos”, remarca Paula.

Con seis sucursales propias y 20 franquicuas, Del Pilar evoluciona permanentemente como una gran familia.  

Contacto

La casa central de Del Pilar está ubicada en Salta 42. Teléfono: (0351) 156-471917.

(*) Periodista gastronómica.

¡Si te gustó esta data, compartila con tus amigos!

ÚLTIMAS NOTICIAS

Scroll al inicio