Durante los meses fríos nuestro cuerpo busca aclimatarse de cualquier manera: usando abrigos, prendiendo la calefacción o tomando bebidas calientes. Algunas de ellas presentan altos niveles calóricos, como es el caso del chocolate caliente, pero existen otras alternativas con beneficios para la salud.
Una de ellas es el té, una de las bebidas más consumidas alrededor del mundo que pasó a formar parte de la rutina diaria de muchas personas. Para descubrir lugares para tomar el té y disfrutar de una buena merienda en Córdoba, tanto en la ciudad como en las sierras, hacé clic acá.
Por su parte, Viviana Desanzo, nutricionista del Área de Nutrición del Centro Terapéutico Dr. Máximo Ravenna, explica que esta infusión funciona como diurético y es uno de los mejores antioxidantes por que previene el envejecimiento. Además, al consumirlo a temperaturas altas, genera endorfinas y disminuye la ansiedad.
Cada una de sus variedades cumple con una función distinta:
Té Negro: Es uno de los más populares ya que disminuye la absorción de lípidos, previniendo enfermedades cardiovasculares. Sumado a eso, su contenido de taninos mejora el sistema digestivo.
Earl Grey: Se caracteriza por su marcado aroma cítrico y su sabor contundente y, a la vez, frutal. Además, de ser famoso por su exquisito sabor, esta bebida reúne las propiedades curativas de la Camelia Sinensis y de la bergamota. A partir de sus extractos cítricos, colabora con la pérdida de peso. Además, mantiene la salud bucal por su alto contenido en fluoruros.
Té rojo: Además de aportar los mismos beneficios que los otros tipos de té, como es rico en quercertina está asociado al humor, por lo que es recomendado para la depresión, la melancolía y el mal humor. Otros de sus beneficios es que facilita la digestión y ayuda a desintoxicar el organismo.
Té verde: Como proviene de la misma planta del té negro sus beneficios son similares, sin embargo, el té verde tiene mayor poder antioxidante al estar menos procesado que el otro. Desanzo sostiene que es un sinónimo de salud y longevidad ya que su contenido de fluoruro colabora en el fortalecimiento de los huesos y favorece la disminución del colesterol.
Té blanco: En comparación con los otros tipos, es el que menos cafeína contiene, además de poseer el triple de polifenoles que el resto. Es por eso que se lo considera como un maravilloso antioxidante.
Té oolong o té azul: Aunque comparte las mismas propiedades antioxidantes que el té verde, lo que lo hace particular es su capacidad para eliminar la grasa del hígado.
Todos ellos generan una sensación placentera al tomarlo, pero cada uno aporta beneficios relacionados a las necesidades de cada uno. Lo único que hacer que hacer es probarlos para ver cuál resulta más adecuado para cada uno.
