El queso Capricho es una joya de la gastronomía francesa elaborado por los maestros queseros de La Boheme, en Arroyo Cabral, Córdoba, para que cualquier argentino pueda tenerlo al alcance de la mano.
Elaborado con leche de vaca pasteurizada de máxima calidad, este queso destaca por su sabor equilibrado y su textura suave y cremosa.
Su piel blanca aterciopelada le confiere un singular sabor. Lujoso, suave y mantecoso, es un queso que se siente exuberante y se derrite fácilmente en la lengua, pero no tiene la textura líquida asociada a Brie.
Su sabor es limpio, sin rastro de amargura que caracteriza a otros quesos similares pero de sabor más fuerte.
¿Y qué hay de su presentación? El queso Capricho nació con un toque de rebeldía. Desde su origen, en los años 50, se presentó en un formato oval que lo distinguió de todos los quesos que se ofrecían en el mercado, redondos o rectangulares.
Historia del Queso Capricho
No solo es su sabor lo que lo hace especial. El queso Capricho (o Caprice des Dieux, según su denominación original) tiene una rica historia y muchas anécdotas interesantes.
Fue presentado en 1956 tras cinco años de investigación por el francés Jean-Noël Bongrain y se convirtió en un símbolo del disfrute y el refinamiento que se ansiaba en épocas de posguerra en Europa.
En tiempos más recientes se convirtió en el queso favorito del Papa Juan Pablo II, tal como lo dejó sentado en una carta de agradecimiento enviada a sus productores franceses el 29 de enero de 1998. Desde entonces, se han hecho envíos regulares de Caprice al Vaticano.
Caprice des Dieux tiene un museo dedicado a su historia e iconografía, a la vez que se encuentra en un divertido acercamiento educativo al mundo de la leche y el queso: La Divine Fromagerie, que se encuentra en su localidad originaria, Illoud, en el interior de la fábrica.
Cómo disfrutarlo
El queso Capricho es perfecto para disfrutar solo o en compañía, pero también es un ingrediente versátil en la cocina.
Podés utilizarlo en una ensalada verde con rúcula, mango cortado en finas tiras y palta (bien aliñados con aceite de oliva, sal y un toque de pimienta rosa).
En platos principales podrías utilizarlo para una equilibrada mezcla de pasta con tomates cherries, albahaca y dados de Capricho.
En el desayuno, marida con dulces o con una combinación de dulces y salados, como mermeladas y jamones, que lo hacen apto para sorprender también como entrante de una cena especial.
El queso Capricho, de La Boheme, en su presentación oval de 150 gramos, es uno de los productos que forma parte de la Caja La Gurmet. Probala por un mes o suscribila para que llegue mensualmente a tu domicilio en nuestra tienda, www.circuitogastronomico.com/tienda.