Con más de 30 años en el rubro gastronómico, Pochita e Hijos Restaurant es una marca registrada en las Sierras Chicas.
Ubicado en la localidad de La Granja, arrancó en la década del 80 siendo el primer restaurante de la zona y ofreciendo algunos platos tradicionales, los que su propietaria sabía cocinar. Con el paso de los años, sus hijos fueron tomando la posta del establecimiento y continúan manteniendo la esencia del servicio: comidas caseras elaboradas con productos orgánicos.
Para que nos cuente sobre la evolución del restaurante en estos más de 30 años, dialogamos con Marité Giacom, una de las hijas y propietaria de Pochita e Hijos Restaurant.
La calidez de las instalaciones de Pochita e Hijos Restaurant.
1- ¿Cómo fue que arrancaron en la gastronomía?
Mi mamá comenzó en la gastronomía por necesidad, se encontraba divorciada con tres hijos menores a cargo, sin un padre presente. En diciembre de 1987 abrió las puertas de lo que hoy es nuestro restaurante. Comenzó sabiendo solo hacer empanadas, milanesas y el gran caballito de batalla que es nuestro pollo a la piedra. Sin imaginar, en ese momento, que sería este famoso pollo que nos llevara al éxito. Los primeros años fueron difíciles, había competencia, lo que no había era un restaurante y desde entonces se inclinó por la comida elaborada y casera de nuestros abuelos, y con el correr del tiempo, fuimos viendo el crecimiento, lo cual nos lleva hoy a ser los pioneros en el pueblo y en las Sierras Chicas.
2- ¿Cuál es el secreto para mantenerse tantos años en el rubro?
Perseverancia, continuidad, calidad, cantidad y, lo fundamental, el amor con el que hacemos las cosas y con el que manipulamos los alimentos. Además de la amistad que logramos generar a través de nuestro trato directo con el cliente.
3- ¿Cómo surgió y en qué consiste la receta del pollo a la piedra?
Empezó a base de prueba y error hasta que se logró el punto justo y la aceptación de la gente.
La estrella de la carta del restaurante.
4- ¿Cuáles son los platos que perduran en el tiempo y se siguen pidiendo?
El pollo a la piedra, las empanadas de masa casera y carne cortada a cuchillo y las pastas caseras. Nuestros platos están elaborados con productos orgánicos, tenemos nuestra quinta y producimos nuestros propios huevos. Tratamos de que todo sea de la mejor calidad y lo más natural posible.
Las clásicas empanadas de carne cortada a cuchillo.
5- ¿Cómo ves el desarrollo del rubro gastronómico para los próximos años?
Nosotros nos concentramos en lo casero, en lo orgánico, que se ha ido perdiendo. Hemos podido estudiar y hemos ayudado a mejorar el servicio y el negocio. Mi mamá nos ha inculcado el amor por lo que hacemos así que hay Pochita e Hijos para rato.